Tras el partido en tierras cántabras Manzano reconoció que «ha
sido un partido en el que los dos hemos jugado con muchas
precauciones. Los tres puntos para el Racing suponían un salto en
la tabla y ampliar su diferencia sobre los puestos de peligro y
para nosostros ganar era seguir la escalada positiva. Digamos que
ha estado entre el querer y el poder. Hemos querido pero no podido
o sabido, ya que los sistemas defensivos se han impuesto a los
delanteros y creo que el empate es un resultado justo. Y para
nosotros un punto fuera es muy importante porque pasamos a dos
equipos, mantenemos la portería a cero y dentro de lo que podíamos
esperar estoy satisfecho».
Acerca de la mejoría en la defensa el entrenador jienense
explicó que «una de las cuestiones importantes para salir de abajo
es reducir la diferencia de goles encajados y marcados y la
reducción de este desequilibrio es muy importante. En los últimos
tres partidos hemos recibido uno de estrategia, algo que creo que
dice mucho a favor del equipo y que hace que esté súper contento
por el trabajo defensivo».
Manzano cree que su planteamiento no pecó de conservador y
analizó que «no hemos ido a por el empate e incluso hemos
introducido algún cambio al final para buscar la portería rival. No
era una intención clara la del empate y se ha desarrollado así. Ha
habido ocasiones, pero la verdad es que a los porteros les va a
venir bien la ducha caliente».
Los fichajes del mercado de invierno representan los pilares
sobre los que se sustenta la progresión de los mallorquinistas y
Manzano valoró su gran aportación: «Hay que decir en favor de ellos
que se han integrado muy rápido por su caracter y hemos intentado
colocarlos en sus sitios naturales. Pisculichi está más cómodo un
poco más arriba aunque hoy -por ayer- no ha tenido muchas
ocasiones. Basinas ha jugado dos partidos con la selección y hoy se
ha metido un gran tute porque tanto Pereyra como Doni le han
acompañado con problemas físicos y Nunes se ha mostrado poderoso y
contundente, que es todo lo que se le puede pedir a un defensa
central».
El preparador rojillo también comentó que el partido se había
desarrollado sobre unas pautas impregnadas de igualdad: «Cuando
hemos querido no hemos podido o sabido, pero porque ellos también
han hecho un buen trabajo en defensa y hoy -por ayer- destaca la
cantidad de duelos que ha habido, porque ha habido mucho contacto y
cuando el rival te marca bien sucede que es más difícil desarrollar
tu juego. No ha habido los mismos espacios que el partido ante el
Madrid y hay que tener en cuenta que defensivamente el Racing es
uno de los menos goleados de Primera, algo que dice mucho a favor
del trabajo que hacen. El punto es bueno, sumar importantísimo y
ahora hay que trabajar para recibir al Villarreal».
Para no lanzar las campanas al vuelo Manzano no piensa a largo
plazo. El entrenador del Mallorca apuesta por «no mirar más allá» y
centrarse en el Villarreal: «Seguimos en la misma lucha que hace
unas semanas aunque antes estábamos abajo y ahora tres puntos por
encima del corte, pero la situación es una utopía, porque los
resultados nos permiten respirar un poco. Sobre nueve hemos sumado
siete y encajado un gol y esto significa que la gente está
comproemtida, que esto es difícil y que doce jornadas dan para
mucho y un traspiés te mete en problemas. A estas alturas de la
temporada aparecen los nervios y partidos como los de hoy -por
ayer- va a haber muchos partidos. Así que tenemos que valorar que
si sumamos está bien y si jugamos bien es la leche».
Acerca del escaso juego de calidad exhibido por ambos
contendientes, Manzano, que no conoce la derrota desde su regreso a
a la Isla, hizo una radiografía realista de la situación que
atraviesan los conjuntos obligados a luchar por la salvación: «Se
podría hacer una teoría del espectáculo y hablar media hora. Dios
me libre de ir en contra del espectáculo, pero todo se puede
analizar. Hemos intentado mandar el balón al suelo y se ha
intentado profundizar por la banda sin sacar el balón al pelotazo.
Esto es la idea, pero luego influyen otros detalles como pueden
haber sido el factor campo, la situación de cada uno en la
competición y el hecho de que el Racing en casa ha ganado dos
partidos. El público no quiere que se juegue bien y se vaya a
Segunda, unas veces sale bien, pero si fuese así todos los domingos
la galaxia sería la leche».
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