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El Villarreal, cuartofinalista de la Liga de Campeones, examina la fiabilidad del nuevo Mallorca. El grupo de Manzano afronta la cita de mañana en Son Moix con la intención de mantener la inercia de las últimas semanas, la racha que le ha permitido embolsarse siete de nueve puntos y pasar de la última posición a vivir tres puntos por encima del infierno. La cita preocupa al técnico del Mallorca por «la calidad» del rival, personificada en Riquelme, aunque se muestra igual de convencido del triunfo como en sus tres capítulos precedentes. La maldición desubmarino amarillo, que en la última década evitó un ascenso a Primera División, empujó a un entrenador (Benito Floro) a los leones con una pañolada histórica y frenó la mejor racha de la historia, aquella de las siete victorias consecutivas en la primera etapa de Manzano que privó al Mallorca del liderato, no arroja arena en el fuego de la euforia encendido tras el triunfo en Málaga, la victoria ante el Real Madrid y el empate del pasado domingo en El Sardinero.

Manzano se deshizo en elogios hacia el rival: «El Villarreal es un equipo fuerte, uno de los clubes que está marcando una línea de gestión y de fútbol en los últimos tiempos. Un conjunto que no hace más de diez años estaba donde estaba y ahora es cuartofinalista de la Champions dice mucho y bien de la gestión que ha llevado a cabo su presidente y del fútbol que le ha permitido estar entre los ocho mejores equipos de Europa. Su presencia le da brillantez al partido del domingo y espero que estemos a la altura de las circunstancias». El de Bailén no cree que el Villarreal acuse la resaca europea. «No sé cuales serán sus pensamientos, pero el Villarreal lleva compitiendo desde que comenzó la temporada y esta situación, cambiar el chip de Liga a Champions, no es nueva para ellos. Ya tienen asumido y mentalizado y creo que pensarán en ganar aquí para seguir aspirando a meterse en zona europea a través de la Liga», apuntó.

El Mallorca se encuentra bien porque «no hay lesionados ni sancionados» y está «más que preparado» para recibir al Villarreal. El técnico apuntó que el equipo titular «igual no tiene» ninguna modificación en relación al once que empató en Santander, debido a las recuperaciones de Bassinas y Pereyra, que han atravesado por un proceso gripal durante la semana. Riquelme monopolizó una porción notable de la rueda de prensa. La presencia del argentino no es segura debido a unas molestias, aunque salvo recaída de última hora estará mañana en Son Moix: «Me preocupa Riquelme...entre otras cosas. Aparte de él, que lleva la brújula, hay otros futbolistas que definen, distribuyen, defienden...es un bloque muy compacto y con mucha calidad donde brilla Riquelme. Es verdad que el Villarreal sin Riquelme es menos, pero espero que esté en el campo porque siempre deben estar los buenos jugadores. En caso contrario, sería una ventaja mínima para nosotros».