LLANERA MENORCA (21+24+18+19): Krstic (19), Beric (3), Stojic (6), Moss (12), Eley (8) -cinco inicial-, Reynés, Alberto Miguel (14), Yáñez (14) y Kornegay (6).
FUENLABRADA (21+17+28+9): López (12), Solana (7), Blanco (10), Wideman (14), Guardia (19) -cinco inicial-, Calvary (3), Vitols (3), Strong, García (2) y Sánchez (5).
Àrbitros: Martín Bertrán, Conde y Cardús. Sin eliminados.
Xisco Cruz
Es Krstic el mejor termómetro del Llanera, es indiscutible. Ayer el base croata se concedió un partidazo, y el Menorca lo notó. Anotó, asistió, reboteó, recuperó balones y su ascendencia sobre el encuentro fue mayúscula. Su aportación y la irrupción de Yáñez por el partido, justo cuando el equipo de Segura se hacía añicos, permitieron al Llanera seguir con vida. El Llanera se dedicó a ir sorteando obstáculos en el primer cuarto, en el que se encontró con la lesión de Beric y con la segunda falta de Eley. Pese a tener los bolsillos llenos de piedras, el Menorca logró frenar el arreón inicial del Fuenlabrada gracias a la cuota de protagonismo que adquirió Krstic, que se forró en el arranque.
Sus tiros de media distancia y la muñeca de Beric limaron las ventajas iniciales de los madrileños, que circulaban bien el balón y siempre encontraban una vía para llegar al aro local (11-11). Con el perímetro condicionado por la baja de Beric -se lesionó a 3'16" del final del primer período-, los interiores del Llanera emergieron. Eley y Moss encontraban petróleo jugando al poste, pero el Fuenlabrada seguía ahí.
Cargando mucho en el rebote de ataque y con la determinación de Wideman, los de Casimiro nunca se marcharon del encuentro. Es más, la puntería de Saúl Blanco y los tiros libres le permitieron acelerar (13-17), aunque una antideportiva a Ferrán López le dio un revolcón al marcador. Krstic y la insistencia de Stojic le permitieron al Llanera tomar el gobierno del partido, justo hasta que volvió a aparecer Blanco (21-21, primer cuarto).
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