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El entrenador del Real Mallorca, Gregorio Manzano, mantiene intacto su discurso tras ceder un empate en el estadio de Son Moix ante un rival directo en la lucha por la permanencia. El técnico jienense, que lamentó las imprecisiones que acumularon los suyos a lo largo de los noventa minutos, advirtió que la carrera por eludir los puestos de peligro se juega semana a semana y aseguró que la igualdad en el vagón de cola motivará encuentros trabados como el de ayer en el que el nivel de acierto de cara a la portería rival.

El preparador andaluz rechazó que ambos contendientes se emplearan con cierto temor por la victoria de la Real Sociedad y explicó que «si alguien ha visto el partido como un partido de miedo lo aceptaré, pero no creo que haya sido así porque globalmente se han podido ver muchas cosas. Ha habido un inicio bueno por nuestra parte sin miedo y con la máxima ambición y creo que en la primera mitad hicimos más que méritos para llegar al descanso con algún gol, aunque también es verdad que en la segunda a la contra el Espanyol nos hizo daño». En su análisis del partido Manzano lamentó que «hemos tenido muchas imprecisiones, demasiadas, y el Espanyol nos ha podido pillar con el sistema defensivo desubicado y ha podido marcar, pero desde luego no ha sido un partido de estar quietos y no buscar la portería. Nosotros más que ellos y nos ha faltado claridad, pero no ha habido miedo».

Manzano, que valoró el esfuerzo realizado por Basinas pese a las molestias físicas que ha sufrido en las últimas jornadas y lamentó la lesión de Campano a los tres minutos de darle entrada, explicó que «ha habido muchas imprecisiones, lo que ha permitido que el Espanyol recuperara el balón sin hacer ningún trabajo extra y que el partido fuera de ida y vuelta de forma innecesaria. Lo que otros días son centros hoy -por ayer- en ciertas zonas se ha convertido en dificultad para llevar balón a zonas de remate y complicaciones en el sistema defensivo».

Acerca de si considera justo el resultado de 0-0 el técnico mallorquinista valoró que «cuando ninguno de los dos puede marcar no es justo ni injusto, quizás de este partido y en otros campos y en las siguientes jornadas un gol vale su peso en oro y el que lo marque tendrá mucho en su haber. Nosotros hemos tenido un planteamiento inicial y no hemos podido o sabido marcar, pero el fútbol es goles y el resultado podría considerarse justo».

Tras 180 minutos sin marcar, Manzano no está excesivamente preocupado y augura que «cuando los equipos están 31 jornadas abajo quiere decir algo y no sólo para el Mallorca. Cuando sucede esto es que no tenemos excedentes de goleadores, pero no me preocupa porque hay que seguir insistiendo en el trabajo. Además, también añadió que «no es que no haya eficacia o acierto porque el día del Cádiz no se cuantas veces tiramos y marcamos en una de estrategia. En definitiva, esto es fútbol».

Sobre la igualdad que impera en la zona baja de la tabla clasificatoria Manzano expuso su teoría y comentó que «la situación es muy reñida y no hay que decir que nadie está salvado ni descendido, aunque algunos están algo más descolgados, pero todo va sobre el guión previsto. Los partidos en Bilbao y ante el Alavés son seis puntos que si los conseguimos sumar nos permitirían respirar un año más en Primera, pero ellos también están como nosotros y por este motivo la lectura del partido de hoy -por ayer-, más allá del mal sabor de boca, es que no dejar de sumar es importante porque nos permite marcar la distancia y mantenernos en la lucha».

La derrota en Vigo y los resultados recientes no han hecho variar el sistema rojillo, según afirma Manzano, que asegura que «el equipo es el mismo excepto Cortés, pero no ha habido ninguna variación ni variante porque intentamos seguir haciendo nuestro juego con dos puntas y mucha movilidad. Quizás buscamos más profundidad por las bandas que por el centro debido que ellos cuentan con poderosa y con un físico notable en esa zona, por lo que intentamos atacar por fuera aunque algunas veces se pudo y otras no».

Por su parte, el entrenador del Espanyol, Miguel Àngel Lotina, analizó que «es un resultado justo porque no hemos hecho gol, aunque lo cierto es que hubo más sensación de peligro cuando teníamos el balón nosotros. Las ocasiones más claras fueron nuestras y un rebote estuvo a punto de costarnos el partido y esto no es para estar satisfechos porque para ganar hay que marcar goles y no hemos sabido. Los primeros quince minutos del segundo tiempo intentamos llegar rápido y el juego fue por momentos de ida y vuelta, algo que les favorecía».

Acerca de las dificultades para despegarse de los puestos de peligro el preparador vasco analizó que «en un partido estamos todos y hay que seguir para sacar esto adelante, pero he visto al equipo bien en las dos últimas jornadas en las que hemos jugado lejos de casa en los que hemos tenido mejor juego que resultados».