Gregorio Manzano empezará a redondear el domingo sus números como entrenador del Mallorca. El jienense cumplirá sus primeros cincuenta partidos de Liga en el banquillo isleño y el destino ha querido que la celebración coincida con una cita fundamental para el futuro de la entidad. Y es que el de Bailén rebasará esa histórica barrera en uno de los escenarios que mejor conoce de toda la Liga española, el Vicente Calderón. La jornada le plantea además un doble reto al preparador bermellón, ya que la estadística delata que nunca ha ganado allí como visitante y ahora el equipo tiene la obligación de facturar algún punto en su equipaje de vuelta.
Con su media centenar de participaciones al frente de los de Son Moix Manzano ingresará en uno de los grupos más selectos de la historia del club, puesto que se situará a sólo seis encuentros de José Luis Saso, que es el cuarto entrenador que más veces ha dirigido al primer equipo por detrás de Serra Ferrer, Héctor Cúper y Luis Aragonés. El andaluz asoció por primera vez su nombre al de la SAD balear en el verano de 2002, justo en el momento en el que inició una aventura que concluiría en junio de 2003 con el mejor de los finales posibles.
Asumió las riendas de un vestuario en el que sobresalían jugadores de la talla de Etoo, Ibagaza, Leo Franco o Pandiani y tras una temporada marcada por los altibajos, dejó instalado al Mallorca en la zona templada de la clasificación (9º). Debutó el 1 de septiembre en un partido en casa frente al Valencia que le dejó sin argumentos (0-2) y que vino acompañado de otras dos jornadas nefastas ante Celta (3-1) y Atlético de Madrid (0-4).
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