El Son Amar acaricia el título

Este año parece que el Son Amar Palma no va a fallar. El equipo balear dio ayer un paso muy importante hacia el título tras doblegar con claridad al Numancia en el tercer partido de la final de la Superliga Masculina. El grupo de Marcelo Méndez hizo valer la fortaleza de su servicio para colocarse a un solo triunfo del campeonato. Mañana (12.30 horas, Los Pajaritos), tratará de aprovechar la primera oportunidad. El Numancia inició el tercer encuentro con siete jugadores. La afición se ha comprometido con el grupo de Maldonado, llenó la grada y convirtió en Municipal de Los Pajaritos en un infierno. Un buen saque de Bendini (2-0) alertaba de las intenciones sorianas, que buscaban el triunfo desde la defensa (6-3). Nicola volvió del tiempo reglamentario (8-6) con instrucciones de desestabilizar a Antiga y se pasó todo el set siguiendo al receptor francés con la mirada.

Los dos equipos mantenían la rotación hasta que Freitas se fue al saque y complicó la recepción de De Miguel (12-12). El Son Amar Palma era consciente de que necesitaba sacar bien para impedir los primeros tiempos del Numancia y tres buenos saques de Porporatto cambiaron el signo del set. Primero porque Antiga culminó una mala recepción, después porque la red se alió con los mallorquines y finalmente porque Falasca paró con su bloqueo el ataque de Sevillano (13-16). El servicio estaba siendo determinante, ya que un nuevo saque directo de Falasca (14-18) obligó a Maldonado a pedir un tiempo muerto y a buscar soluciones un tanto extrañas. Con 15-19 cambió a Komer por el receptor Braulio para jugar con doble opuesto, pero el experimento le salió mal. Entre que el americano no consiguió recibir bien y que Porporatto le tomó la medida a Creus en la red, el parcial desembocó en un claro 18-25.

Maldonado regresó a su esquema habitual al inicio de la segunda manga. El Numancia acentuó todavía más su saque sobre Freitas y cobró una ventaja inicial (6-4). Una pelota dividida entre Nicola y Titarenko en la que los árbitros acabaron sancionando al jugador del Numancia por invasión de campo desembocó en unas aireadas protestas del opuesto soriano que se saldaron con una tarjeta amarilla (6-6). El ruido ensordecedor del pabellón y la tensión que se incrementó en los jugadores favorecieron a los locales, que llevaron las riendas del parcial hasta el desenlace (19-16).