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La ampliación del contrato de Juan Arango ha quedado totalmente aparcada. El futbolista venezolano, a través de su agente, ha reclamado al Mallorca unas nuevas condiciones difícilmente para el club balear, que sospecha que el jugador está intentando forzar su salida. 2 millones de euros por temporada y un contrato de cinco años de duración son las dos grandes peticiones que ha puesto el jugador sobre la mesa, lo que le garantizaría unos ingresos nímos de 10 millones. Tras una reciente revisión, la vinculación de Arango con el Mallorca expira en junio de 2008, aunque el club estaba dispuesto a entablar una nueva negociación y blindar a uno de sus mejores futbolistas. De hecho, el Mallorca siempre ha contemplado la opción de mejorar la ficha del internacional venezolano e incrementar su clausula de rescisión -la actual es de 9 millones de euros-, aunque dentro de unos márgenes.

En una reciente reunión entre Salvador Maestro -representante de Juan Arango- y Nando Pons -secretario técnico del Mallorca- quedó claro que la distancia que existe entre las dos partes es kilométrica. El jugador quiere duplicar su ficha y el club no está dispuesto a llegar tan lejos, entre otras cosas, porque una operación de estas características condicionaría notablemente su tesorería. Ante esta tesitura, el Mallorca ha decidido congelar cualquier movimiento referido a Juan Arango y remitirse al contrato actual.

Hasta el momento, ningún equipo ha movido pieza y ha pedido precio por el venezolano, aunque Atlético Osasuna y Sevilla podrían hacerlo en los próximos días. En el caso del conjunto navarro, que la próxima temporada disputará la Liga de Campeones -siempre y cuando supere la fase previa- su apuesta por Juan Arango puede estar íntimamente vinculada a las posibles ventas del francés Delporte y el joven Raúl García.