Hace un mes el club descartó su continuidad. Ayer se anunció su renovación. ¿Estrategia de mercado? Robert Battle, el mejor reboteador de la LEB durante la temporada pasada, seguirá en el Aqua Mágica y volverá a ser una de sus grandes referencias. El pívot estadounidense, que tenía sus miras puestas en la ACB, ha decidido finalmente enrolarse en un proyecto que tiene sus miras puestas en el ascenso. De hecho, el «nuevo» Aqua Mágica tiene muy buena pinta.
A falta de dos nuevas incorporaciones -otro jugador interior y un escolta con buena mano- Àngel Jareño manejará sin duda una de los equipos más interesantes de la Liga. Battle garantiza muchas cosas, especialmente consistencia dentro de la pintura. Formado en la Universidad de Drexel, donde fue considerado mejor defensor de la conferencia en su último año (promedió 15'1 puntos y 8'2 rebotes), Robert Battle protagonizó su primera aventura en el baloncesto europeo en la temporada 2003/04, en las filas del Beauvais de la Pro-B francesa, de donde pasó al Gotzepe Izmir turco, acabando el año en México, donde se proclamó campeón de liga con el Santos de San Luis de Potosí y designado jugador más valioso de la final.
Fue no obstante en Argentina donde ofreció su mejor versión. Con la camiseta del Deportivo Conarpesa, equipo con el que disputó las semifinales por el título. Battle promedió en el torneo sudamericano 10'5 rebotes por partido y 18'4 puntos. Sus números llamaron la atención de Eloy Doce, antiguo entrenador del Aqua Mágica, que no dudó en apostar el de Philadelphia y convertirlo en la piedra angular de su proyecto.
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