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Efe|PAMPLONA/VALENCIA
Osasuna se encuentra a un paso de la gloria de colarse en la elite europea, al tener al alcance de su mano el pase para la fase de grupos de la Liga de Campeones si resuelve favorablemente el encuentro de hoy (20.45 horas) contra el Hamburgo alemán, de la vuelta de la eliminatoria previa de esta competición. La resolución de la confrontación en casa, en el estadio Reyno de Navarra, y el empate sin goles del partido de ida en el AOL Arena albergan esperanzas a la plantilla de lograr un hito histórico en el club, en su cuarta participación en competición europea, aunque las tres anteriores en la Copa de la UEFA. La afición 'rojilla', que arropará al equipo llenando prácticamente el estadio, donde se espera la visita de unos 900 seguidores alemanes, aguarda con suma ilusión el primer partido de la Liga de Campeones en Pamplona, después de dos semanas de espera tras el partido de ida.

El entrenador osasunista, José Angel 'Cuco' Ziganda, que se estrena en el banquillo del estadio Reyno de Navarra, repetirá el once inicial que alineó en el partido en Alemania. El técnico dispondrá de toda la plantilla, con la única excepción del portero pamplonés Juantxo Elía, al que le queda por cumplir un partido de suspensión. Por ello, el guardameta del filial Goyo Ciudad Real será de nuevo el suplente de Ricardo López, quien se encuentra totalmente recuperado de una lesión en la mano que se produjo precisamente en el partido jugado en Hamburgo. El Hamburgo llega al partido de vuelta contra Osasuna en una situación difícil, tras un mal comienzo de temporada con tres partidos en los que el equipo de Thomas Doll todavía no ha conocido la victoria.

Tras el empate a cero del AOL Arena, la única consigna para hoy es ganar, puesto que la igualada sin goles conduciría a la prórroga y el empate con goles clasificaría al Hamburgo.

Lo que ha mostrado hasta ahora el equipo hanseático parece indicar que ya no tiene la clase de la temporada anterior tres la marcha de jugadores importantes como el bosnio Serguei Barbarez, el belga Daniel Van Buyten y la del holandés Khalid Boularouz, vendido sorpresivamente al Chelsea. El entrenador Thomas Doll cree que precisamente el partido en Osasuna puede ser una oportunidad de sacudirse de la crisis. «Todo el mundo espera que fracasemos. Ahora tenemos la oportunidad de liberarnos de esa situación», dijo Doll, que tiene además que compensar la baja de Thimoty Atouba, mientras que el defensa belga Vincent Kompany es además duda por lesión.