El Real Madrid busca la gloria perdida e inicia su camino con Capello al mando, como la cabeza visible del nuevo proyecto madridista, el primero del presidente Ramón Calderón. Pero arranca con dudas por resolver. La posible salida de jugadores (Woodgate, Pavón, Helguera y hasta Ronaldo) y la llegada de otros (Chivu o Reyes), impedirá presenciar la verdadera cara del nuevo Real Madrid, en el que Capello, salvo un problema en el centro de la defensa, podrá mostrar su equipo tipo. Ha costado, pero finalmente Iker Casillas ha sido confirmando por Capello como el portero titular. Tiene su equipo claro con el debut oficial de los fichajes Cannavaro, Emerson, Diarra y Van Nistelrooy.
El problema nace en la sanción de Sergio Ramos, que desconocía Capello hasta mitad de semana. Debe cumplir sanción por acumulación de tarjetas de la pasada campaña y con Woodgate confirmando su regreso cedido a Inglaterra, Mejía recién recuperado de una lesión, Helguera apartado y Pavón sin minutos, aparece el primer problema del técnico madridista. Ha convocado a Woodgate, a la espera de la llamada del club que confirme su cesión a un conjunto inglés, y hasta probó con Raúl Bravo de central, posición que no ha pisado en toda la pretemporada. Del centro del campo hacía arriba todo está claro, con Cassano recuperado para la causa, para demostrar que vuelve a ser la estrella.
El Villarreal intentará dejar atrás en el Santiago Bernabéu todas las malas sensaciones vividas este verano, después de haberse quedado fuera de Europa tras ser eliminado de la Copa Intertoto y haber sufrido hace una semana las graves lesiones de Gonzalo Rodríguez y Robert Pirés. La ausencia de competición europea y la complicada situación tras las lesiones antes del inminente inicio liguero hacen que los castellonenses busquen en su visita al Real Madrid un cambio en esta dinámica y que signifique el adiós a todos sus problemas.
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