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ESTADOS UNIDOS11 3
AUSTRALIA7 3

ESTADOS UNIDOS (27+32+29+25): Wade (15), Anthony (20), James (5), Brand (8), Paul (2), -cinco inicial- Hinrich (2), Bosh (12), Johnson (18), Howard (8), Battier (12), Miller (8) y Jamison (3).

(23+6+20+24): Bruton (5), Bogut (20), Smith (2), Mackinnon (8), Newley (15), -cinco inicial- Worthington (5), Barlow (5), Bruce (6), Kendall (3), Kickert (0), Helliwell (4), Hinder (0).

Àrbitros: Dovidavicius (LTU), Voreadis (GRE) y Sudek (SVK). No excluyeron a ningún jugador por personales.

Javier Villagarcía|SAITAMA

El combinado de la NBA que ha presentado Estados Unidos en el Mundial 2006 pasó ayer como una apisonadora sobre Australia en su camino hacia los cuartos de final, fase en la que se enfrentará a la Alemania de Dirk Nowitzki.

La selección estadounidense, que ha viajado a Japón con el objetivo de recuperar el prestigio perdido, se dio un paseo ante un flojo conjunto oceánico, sólo capaz en la primera fase de superar a Brasil y Qatar.

El alero de los Denver Nuggets, Carmelo Anthony, con veinte puntos, y el escolta de Atlanta Hawks, Joe Johnson, con dieciocho, fueron los máximos anotadores de un equipo que sigue invicto y derrochando talento, pero aún tiene que demostrarlo ante los equipos más en forma del baloncesto mundial como España o Argentina.

Hace seis años que los norteamericanos no ganan una medalla de oro y el recuerdo del fiasco del Mundial de Indianápolis, en el que con un equipo de la NBA quedaron sextos, aún sigue bien presente.

El duelo duró únicamente dos cuartos. En el primero Australia plantó cara a su oponente con un imponente Andrew Bogut, que dio la sensación de que podría hacer algo grande, pero no pasó de ahí, de la pura impresión.

En el segundo cuarto Estados Unidos pisó el acelerador y con un parcial de 23-1 mató el partido.

La selección australiana arrancó con un gran acierto desde el perímetro. Los tres triples de Bruton, Newley y Bogut, quien además anotó una canasta con tiro adicional, mantuvieron a Australia en el encuentro, puesto que sus rivales metían todo lo que lanzaban desde más allá de los 6'25 metros.

Battier, Anthony y James no perdonaban desde el exterior, pero el equipo perdía balones y la circulación no era nada fluida.

Susto

Australia se puso por delante a los cinco minutos de juego, de la mano de Bogut (14-15), y aguantó el chaparrón norteamericano el resto del cuarto, que finalizó únicamente cuatro puntos abajo.

El segundo capítulo del choque fue otra historia. Estados Unidos apretó en defensa y anuló al conjunto oceánico que tardó siete minutos en meter su primera canasta de campo.

Los hombres de Mike Krzyzewsky se mostraron implacables tanto en la pintura como en el perímetro.

La figura de los Cleveland Cavaliers, Lebron James, fue uno de los que más brilló repartiendo y recibiendo asistencias que culminaba con mates. Joe Johnson se unió a la fiesta con dos triples, mientras Bosh y Howard hacían estragos en la zona.

A falta de un minuto para el descanso Estados Unidos puso tierra de por medio con un triple de Carmelo Anthony (52-26).

Por si no fuera poco, Australia tuvo que retirar a su mejor hombre bajo los aros, Bogut, al cargarse rápidamente con tres faltas personales.

En el tercer cuarto la diferencia siguió aumentando hasta superar los 40 puntos, con el público que abarrotó el majestuoso Saitama Super Arena esperando acciones espectaculares de la selección de la NBA, que llegaron a cuenta gotas.

Chris Paul, el mejor pasador de la primera fase junto al argentino Pepe Sánchez (6'8 asistencias por partido) hizo las delicias de la grada con un alley-hoop que clavó Antawn Jamison.

De esta manera, Estados Unidos deja clara su candidatura al oro y se coloca ya entre los ocho mejores, con lo que las medallas están cada vez más cerca. Son el gran rival de España por un título que los norteamericanos quieren recuperar en una cita idónea para recuperar el crédito perdido.