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El ataque del Mallorca ha recuperado el pulso en el mejor momento posible. El gol materializado ante al Espanyol y las sensaciones emitidas no sólo han atajado la marcha irregular del equipo, sino que han evitado la depresión que empezaba a intuirse en el horizonte. Los referentes ofensivos del vestuario han aplazado una polémica que tendrán que liquidar totalmente el domingo ante el Villarreal y mientras tanto, seguirán afinando la puntería en los campos de Son Bibiloni. Dos de sus máximos representantes, Maxi López y Víctor, analizaron ayer el estado de forma de la vanguardia rojilla y los dos coincidieron en que la diana del pasado domingo vendrá acompañada de muchas más que permitirán al equipo trabajar con tranquilidad.

Maxi ha vuelto a recuperar esa ilusión con la que recaló en la Liga española en enero de 2005. En los catorce partidos que había jugado el argentino con la camiseta del Barcelona -ninguno de ellos completo- no había conseguido estrenar su casillero y temía que la situación volviera a repetirse en la Isla, pero un extraño centro de Jankovic le sirvió en bandeja un tanto decisivo que le ha devuelto el cariño de la grada. «El gol me proporcionará tranquilidad, aire», señalaba ayer el bonaerense ante los micros. «Era lo que necesitaba, tanto yo como el resto del equipo y seguro que a partir de ahora todos iremos a más».

Víctor por su parte, reconocía que el Mallorca erró un ramillete de ocasiones frente a Kameni, pero cree que lo importante es seguir sumando y, sobre todo, mantener el nivel exhibido en el segundo tiempo: «Es verdad que se fallaron muchas ocasiones, pero lo importante es que también llegamos muchas veces con peligro a la portería contraria». El punta algaidí confesó que su titularidad le cogió por sorpresa y que va a seguir trabajando para acabar de ponerse a punto fisicamente, ya que el domingo le fallaron las fuerzas en los minutos finales: «Me sorprendió un poco salir de inicio porque era la primera vez que emíster no anunciaba el equipo en toda la semana y quizá me pilló un poco por sorpresa. Después, sobre el campo, me vi bien. Me costó un poco porque llevaba mucho tiempo sin jugar un partido completo y al final se me hizo algo duro, pero seguro que poco a poco iré cogiendo un buen ritmo y llegaré a mi mejor momento de forma».