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C.R.
La estructura del Real Mallorca ha sufrido una pérdida tan inesperada como dolorosa. Tomeu Serra, que desde hace más de dos décadas ejercía como máximo responsable de la cantera rojilla, falleció ayer después de sufrir un infarto mientras cazaba en una finca de la Isla. El directivo de Sa Pobla padecía desde hace años una serie de problemas cardíacos y era considerado el padre de las categorías inferiores mallorquinistas, ya que por sus manos pasaron casi todos los jugadores que se instalaron en el primer equipo a lo largo de los últimos tiempos.

Tomeu Serra había dedicado casi toda su vida al fútbol. Se introdujo en el mundo del balompié de la mano de Llorenç Serra Ferrer y le acompañó en sus inicios como delegado del club más emblemático de su localidad natal, el Poblense. Poco después, los dos se desplazaron a Palma para coger las riendas de La Salle y lograr un hazaña que quedará reflejada para siempre en los libros de historia del fútbol balear: el primer ascenso de un club isleño a la Liga Nacional juvenil. Tras esa apasionantes aventura regresó a Sa Pobla y se incorporó a la disciplina mallorquinista en la temporada 1983-84, coincidiendo también con el fichaje del hoy entrenador del AEK Atenas por el club bermellón. Desde entonces, había supervisado todo el trabajo que se llevaba a cabo en la base de la entidad y fue el artífice de algunos de los éxitos más sonados de la cantera del club, como el ascenso del equipo juvenil a la Superliga sub'19 o la irrupción del filial en la Segunda división española. Desde su posición orientó el crecimiento deportivo de jugadores como Pep Lluís Martí, Rafel Sastre, José Luis Rondo, Raúl Pareja, Julián Robles, Albert Riera, Josemi, Julián Ronda, Toni Prats, Miquel Àngel Moyà, Tuni, Ramis, Pep Gálvez, Albert Luque o Tristán. A lo largo de su carrera coincidió con técnicos como Martí Munar, Miquel Crespí, Tomeu Llompart, Chico Linares, Juan Ramón López Caro y ultimamente Jaume Bauçà. Además, fue directivo de la Federación Balear de Fútbol durante el mandato del ex presidente Antoni Borrás del Barrio.

Actualmente, Serra centraba casi toda su actividad en las instalaciones de la ciudad deportiva Antonio Asensio, donde trabajaba en estrecha colaboración con Marcos Martín de la Fuente para seguir nutriendo al primer equipo de jugadores. Con su adiós, el Mallorca pierde a uno de sus trabajadores más queridos y carismáticos.