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VIVEMENORCA 76
BRUESA GBC 55

VIVEMENORCA (17+12+20+27): Nacho Yáñez (5), Chris Moss (17), Sam Clancy (12), Nacho Rodríguez (5), Mario Stojic (13) -cinco inicial-, Rod Brown (6), Ivanov (8), Alberto Ruiz de Galarreta (0), Maravic (0) y Bazdaric (10).

BRUESA GBC (9+14+19+13): Kammerichs (8), Uriz (2), Smith (12), Diego Fajardo (8), Ordín (4) -cinco inicial-, Urtasún (7), Martínez (0), David Doblas (2) y Bradley (12).

Àrbitros: García Ortíz, Llamazares y García Leal. Sin eliminados.

Efe|MAÓ

El ViveMenorca dejó el último puesto de la Liga ACB tras obtener ante el Bruesa GBC su tercera victoria de la temporada que terminó, de paso, con una sequía de triunfos que se prolongaba desde el pasado 29 de octubre, cuando se impusieron en su cancha al Etosa Alicante, entrando en una dinámica de resultados que les condenó a ubicarse en las posiciones de descenso y culminó con la destitución de Curro Segura y la consiguiente llegada de Ricard Casas al banquillo mahonés.

Tras seis derrotas consecutivas, el inicio del duelo estuvo invadido por la tensión y la presión de los protagonistas dada su situación en la tabla. La igualdad se apoderó del partido en los primeros minutos. De salida, el cinco de Porfirio Fisac amenazó con un parcial de 0-4, devuelto con creces por los locales (7-4), para poner un poco de orden en el electrónico. Tomó la iniciativa en ese momento y ya no abandonó el mando del choque, ilusionando a una afición volcada con su equipo en un partido clave para seguir soñando con la permanencia en la ACB.

El entrenador visitante, Porfirio Fisac, pidió tiempo muerto cuando la renta local llegó a los ocho puntos (17-9) y parecía que el partido se le podía ir a los donostiarras. No era el marcador lo peor de la situación. Sino la dinámica que obtuvo el conjunto de Ricard Casas, que hasta este duelo no conocía la victoria desde que llegó al banquillo isleño.