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Fernando Fernández
A poco más de un mes para que las bicicletas vuelvan a tomar las carreteras de Mallorca, la organización de la prueba profesional por excelencia, la XVI Challenge Illes Balears, en manos de Unisport Consulting, trabaja a toda velocidad para pulir los detalles de una prueba que volveráa abrir el calendario ciclista de ruta en Europa, pero que se mueve en el calendario.

En su edición de 2007, la Challenge se disputará entre los días 11 y 15 de febrero y mantendrá el rango 1.1, aunque la Unión Ciclista Internacional (UCI) no ha permitido a la carrera poder contar con la derogación que hasta el pasado curso le convertía en la carrera con más equipos ProTour en su lista de inscritos. De esta manera, sólo podrán tomar la salida diez, de los que los organizadores tienen confirmados al futuro Illes Balears, con Valverde y Pereiro, además de los mallorquines Joan Horrach y Vicenç Reynés en sus filas, el Saunier Duval y el Euskaltel-Euskadi -los tres españoles con licencia en vigor-, además de una larga nómina de escuadras extranjeras.

El Quickstep espera poner en liza a sus dos grandes estrellas. Paolo Bettini, campeón mundial y olímpico, y Tom Boonen tienen en su agenda la Challenge, de la misma manera que otros conjuntos de la máxima categoría como el Liquigas-Bianchi, el Milram de Erik Zabel y Alessandro Petacchi, el Rabobank de Óscar Freire, que podría reaparecer en la isla después de una larga lesión, el remozado T-Mobile, el Agritubel, Geroslteiner o el Discovery Channel, que bajo su nueva denominación se estrenaría en la prueba balear con Chechu Rubiera como atracción para los aficionados españoles.