TW
0

Efe|MADRID
Luis Aragonés participó ayer en un acto en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas y ante las preguntas de un centenar de niños, le hizo un guiño al banquillo del Mallorca. El seleccionador español que no sabe lo que hará, aunque recordó que tiene «una familia y once nietos». «Físicamente y en todos los aspectos estoy bastante bien, aunque se está terminando mi vida deportiva», dijo el técnico, que, preguntado por si volvería a entrenar al Mallorca, contestó: «Lo pasé tan bien y se hicieron las cosas tan bien que por qué no». Luis Aragonés afirmó que Raúl González, delantero del Real Madrid, es el «gran capitán» del equipo nacional, por lo que piensa que volverá algún día a la convocatoria, y recordó que su peor momento del año 2006 como entrenador fue la derrota en Irlanda del Norte.

El seleccionador valoró sobre el atacante madridista: «Ha venido todos los partidos menos dos. Depende de Raúl, no del seleccionador, que lo único que hace es ir a los campos con su equipo de trabajo y ver quién anda bien». «Raúl es nuestro gran capitán y yo creo que estará, porque va a volver a hacer méritos para estar otra vez. Pero no depende del seleccionador, sino depende de los jugadores», añadió el técnico, que dijo que el rendimiento de un futbolista «determina si está en la selección o no», aunque apuntó: «Lo que pasa es que hay veces que me equivoco, porque soy humano».

Cuestionado por la posibilidad de que Santiago Cañizares, portero del Valencia, vaya a la Eurocopa, el técnico explicó que «la responsabilidad del seleccionador es ser lo más justo posible, dentro de la dificultad de ser justo, porque el humano difícilmente a veces puede ser justo, porque se equivoca». «Si está y yo considero y creo que tiene que ir pues vendrá a la selección, pero casi todo depende de los jugadores», advirtió el entrenador, que, antes de las preguntas de los niños, paseó por los campos de la Ciudad del Fútbol, observó los partidos de los chavales y firmó autógrafos.