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El Ícaro Alaró tiene un sueño. Se quiere convertir en el primer equipo que gana un título en la historia del voleibol femenino balear. Y está a un paso de conseguirlo. Las jugadoras de Ernesto Rodríguez se miden hoy (pabellón municipal de Bargas, 12.00 horas) con el anfitrión Toledo, verdugo ayer del Voley Haro, en la final de la Copa FEV. Después de dejar en la cuneta al Gervasport de Gijón en las semifinales, con una solvencia notable, las mallorquinas se han conjurado para volver a mostrar su mejor versión y levantar el ansiado trofeo.

En plena efervescencia del proyecto, el Ícaro Alaró va a jugarse el primer título. Cinco meses después de su creación, el equipo de moda del deporte balear tiene la oportunidad de hacer historia. Daniela Marín y compañía están a un partido, a 75 puntos, de cruzar el umbral de la historia. Ha sido necesario cambiar la filosofía, realizar una inversión muy importante y fichar a jugadoras de primer nivel para acariciar la gloria. Ahora, sólo el Toledo separa al Ícaro de alzar la Copa.

Va a ser el primer partido de estas características que dispute el Ícaro Alaró, pero las jugadoras que conforman al grupo están acostumbradas a jugar finales. El sexteto mallorquín asusta. Es un equipo de Superliga que temporalmente juega en FEV, en el segundo escalón del voleibol. Daniela Marín, Maurizzia Cacciatori, Milagros Cabral, Desiré Glod, Magda Kralikova, Paula Parisi, Marianela Robinet... Todas componentes de sus selecciones. Todas con un currículo impresionante y hambre de títulos. Hace muchos días que el Ícaro Alaró está esperando este partido. Apenas han tenido vacaciones de Navidad para preparar a conciencia la cita de Toledo y en la ciudad castellana están mostrando un rendimiento sensacional desde el primer día.

Su partido frente al Gervasport fue sobresaliente, prácticamente sin errores. Hoy va a ser un encuentro totalmente pero supone la primera oportunidad del equipo para comenzar a hacer historia.