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DRAC INCA 67 (21+16++20+10): Marc Blanch (10), Joan Riera (7), Dylan Page (22), Ferrer (6), Little (8) -cinco inicial-, Alzamora (10), Berry (2), Galarreta (2) y Moraga (0).

15 de 37 en tiros de dos, 9 de 29 en lanzamientos triples y 10 de 14 en tiros libres. 33 rebotes (10 ofensivos).

RICOH MANRESA 81 (24+16+17+24): Martínez (12), Rodríguez (7), Asselin (9), Rubio (2), Feliu (11) -cinco inicial-, Sánchez (3), Callahan (3), González (9) y Espil (8).

18 de 35 en tiros de dos, 10 de 20 en lanzamientos triples y 15 de 18 en tiros libres. 33 rebotes (5 ofensivos).

Àrbitros: Castillo Larroca y Quintas Àlvarez. Eliminaron por cinco faltas personales al jugador del Drac Inca Dylan Page.

Cristóbal Muñoz
El Drac Inca sumó un nuevo despropósito y elevó hasta seis el número de derrotas consecutivas acumuladas en sus últimos compromisos ligueros. El Ricoh Manresa exprimió las debilidades de los gualdinegros en la dirección del juego para prolongar su trayectoria al alza y redescubrir la preocupante dinámica en la que se han instalado los de Es Raiguer.

El partido arrancó de una forma inmejorable para los locales, que empezaron mandando en el electrónico 9-0 con un Dylan Page muy entonado, tanto que un nuevo triple con su firma situaba el 15-6 alcanzado el ecuador del primer acto. No obstante, Rob Little cometió su segunda personal y el juego del Drac se vio condicionado hasta tal punto que los catalanes lograron un parcial de 0-11 que les permitía tomar la delantera en el marcador (15-17) a falta de 2:32. Se sucede el intercambio de golpes hasta que Page se va al banquillo con dos faltas y el Ricoh aprovecha para hacerse con una renta de tres puntos (21-24).

El engranaje del Manresa empieza a engrasarse y las alternativas en el juego no impiden que los visitantes mantengan diferencias entre los cuatro y los seis puntos gracias en buena medida a la aportación de Espil y al buen hacer de Rodríguez, que comenzó a carburar y a hacer jugar a los suyos.