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Tolo Jaume
Jordi Calafat y Pepote Ballester elevaron a los altares la vela balear en los Juegos de Barcelona'92 y Atlanta'96 respectivamente a la vez que junto a otros muchos daban brillo al palmarés de unas islas que presumieron de grandes regatistas en los ochenta y noventa. En el yermo paraje de los últimos años han surgido algunas señales de optimismo que impiden hablar de una travesía por el desierto. La calidad y el talento está ahí, aunque es necesario un esfuerzo para recuperar la dinámica anterior y el tiempo perdido.

Echando un vistazo a todos los ámbitos de la vela, cabe destacar que la presencia isleña mantiene su cota de importancia, reducida, pero la mantiene. En cruceros, regatas transoceánicas, vela olímpica e incluso en la Copa América hay representantes de Balears evidenciando la cantera de campeones de las islas.

Tres nombres propios sobresalen en el panorama de la vela olímpica, lo que quiere decir que llegan pocos pero los que llegan atesoran condiciones para medirse con los mejores del mundo. Marina Gallego, Marc Patiño y Albert Vadell son los referentes de un Centre de Tecnificació que mantiene una buena línea de trabajo. Y es que los tres saben lo que es estar en la flor y nata de sus distintas clases. Gallego es quizás la que tiene más opciones de llegar a Pekín'08, ya que las excelentes prestaciones de Vadell sólo se ven superada por el olímpico Rafael Trujillo, que parece inamovible en la cima de la clase Finn.