Dixon fustiga al Palma

PALMA AQUA MÀGICA (14+27+22+25+12): DeMarco Johnson (9), Sergio Ramos (0), Perico Sala (21), Ray Tutt (25), Chris Massie (9), -cinco inicial- Matías Ibarra (6), Pep Pacreu (1), Shalawn Miller (10) y Anderson Schutte (19).

24 de 41 en tiros de dos puntos, 7 de 23 en triples y 31 de 40 en tiros libres. 30 rebotes (22 defensivos y 8 ofensivos) y 29 faltas personales.

LECHE RÍO BREOGÀN (21+21+18+28+15): Malik Dixon (40), Francesc Sabaté (7), Georgios Dedas (2), Harper Williams (12), Devin Davis (23), -cinco inicial- Alfonso Reyes (2), Diego Ciorciari (8), Adrián Núñez (0), Héctor Garcia (9) y Quentin Smith (0).

23 de 41 en tiros de dos puntos, 9 de 21 en triples y 30 de 35 en tiros libres. 28 rebotes (24 defensivos y 4 ofensivos) y 27 faltas personales.

Àrbitros: Garmendia Zorita y González Zumajo. Eliminaron por cinco faltas personales a Matías Ibarra, Pep Pacreu, Anderson Schutte, Georgios Dedas y Héctor García. Además, castigaron con técnica al entrenador visitante, Paco García, a Héctor García y Malik Dixon.

Fernando Fernández

Llevaba una vuelta completa sin saber lo que era perder en Son Moix (el Alerta fue el último en ganar), pero en ocasiones, el Palma Aqua Mágica sufría y hacía sufrir en exceso ante rivales de menor rango para mantener su feudo infranqueable. Hasta que llegó un Breogán que luchó contra los elementos -léase pareja arbitral, que les castigó con tres técnicas-, tuvo siempre fe en sus posibilidades y se encomendó a la muñeca de Dixon para soñar con una victoria que fue resultado de su constancia (100-103).

Los cuarenta puntos y cinco asistencias del base estadounidense liquidaron a un Aqua Mágica que tuvo una renta de diez puntos a su favor a falta de 3:11 (84-74), pero no supo aprovecharla y pierde fuelle respecto a los grandes de la LEB. El Breogán salió con las ideas claras. Entre Harper Williams y Devin Davis se encargaron de recordarle a Jareño y los suyos que no sería fácil derrotarles.

Malik Dixon empezaba a aparecer a fogonazos. Los que pusieron nueve arriba a los de Paco García (10-19). Flojos otra vez en defensa y menos contundentes que el rival en ataque, los de Ciutat se tenían que conformar con ir a remolque. Massie era el puntal bajo los tableros y se tuvo que aplicar un remedio a la sangría que Dixon empezaba a provocar. Schutte le defendió hasta sacarle del partido. Estuvo inédito en el segundo cuarto y eso lo notó el Leche Río.