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DRAC INCA8 0
MELILLA7 2

DRAC INCA (20+18+22+20): Robert Little (1), Ted Berry (6), José Antonio Ferrer (9), Alberto Ruiz de Galarreta (5) y Dylan Page (21) -cinco inicial-. Alberto Alzamora (0), Juan Francisco Cangeloshi (5), Marc Blanch (6), Deyan Ivanov (13) y Quique Moragas (6).

16 de 41 en tiros de dos; 11 de 24 en tiros de tres y 15 de 25 en tiros libres. 35 rebotes (23 defensivos). 16 faltas personales cometidas.

MELILLA (19+17+15+21): Carlos Canals (6), Anthony David (11), Michael Southall (9), Harold Doyal (13) y José Miguel García (10) -cinco inicial-. David Gil (3), Robert Martin (0), Juan Manuel Rodríguez (8), Panchi Barrera (0), Sasa Zagorac (5) y Juan Ignacio Romero (4).

21 de 43 en tiros de dos; 6 de 13 en tiros de tres y 12 de 18 en tiros libres. 40 rebotes (31 defensivos). 25 faltas personales cometidas.

Àrbitros: Alberto Sánchez y Luis Miguel Castillo. Eliminaron a Michael Southall.

Cristóbal Muñoz

El Drac Inca cumplió anoche con el guión que había sobre la mesa y aunque ya contaba con el billete para disputar eplay off de ascenso, ingresó en la series de ascenso por la puerta grande y afrontará pletórico el segundo ciclo de la competición. El conjunto gualdinegro pasó por encima del Melilla en su última parada de la fase regular y se verá las caras con el CAI Zaragoza en su trayecto hacia la máxima categoría.

El partido estuvo siempre bajo el control del Drac Inca, que se alió con la grada en una jornada de carácter festivo. Los mallorquines empezaron mandando desde el primer minuto y recopilaron una suculenta ventaja que, pese a ser neutralizada poco después por el Melilla, marcaría el ritmo del choque. Los locales cerraron el primer acto un punto por encima (20-19) y empezaron a sentirse muy cómodos sobre el parqué.

El segundo parcial también fue de guante blanco para los baleares, que afrontaron la segunda parte del mismo con sus jugadores más peligrosos siguiendo la cita desde el banco. En ese tiempo, el Drac Inca tuvo la opción de agrandar un poquito más las distancias, ya que al descanso el electrónico seguía dándole la razón (38-36). El tercer cuarto del enfrentamiento disparó definitivamente al conjunto de Es Raiguer, que engordó su renta de manera rotunda y abrió la puerta del último parcial, que sirvió para poner boca abajo el Palau. Los isleños llegaron a irse de doce puntos en el marcador y solamente una antideportiva señalada sobre Quique Moraga empañó el juego, el cual hasta ese mismo instante había sido de guante blanco.