TW
0

Efe|BARCELONA
Dos españoles y dos argentinos librarán hoy sendos duelos fratricidas en busca de la finalísima del Godó, que este año, y ya es seguro, tendrá a cada lado de la red un representante de las dos máximas potencias del tenis mundial cuando se habla de tierra batida.

El número dos del mundo, el español Rafael Nadal, buscará su victoria consecutiva número 71 sobre el polvo de ladrillo ante su compatriota David Ferrer, para repetir por tercera vez final en Barcelona, lo que le llevaría a disputar su duodécima final consecutiva en tierra. Alcanzar la última ronda permitiría, además, a Nadal superar al suizo Roger Federer en la Carrera de Campeones, clasificación que la ATP elabora a partir de los puntos obtenidos en los torneos de 2007. Nadal, que hasta ayer se había «paseado» por el Godó casi sin sudar la camiseta, pasó más apuros de los previstos ante el italiano Potito Starace, quien se convirtió en el primer jugador que ha sido capaz de romperle el servicio en todo el torneo.

Pese a ello, Starace no pudo arrancar ni un set (6-2 y 7-5) al manacorí, al que le costó desplegar su tenis agresivo más de lo que en él es habitual. «He sufrido mucho en el segundo set. En cada torneo siempre hay un partido en el que no te sientes del todo cómodo y hoy ha sido ese día», ha comentado Nadal a la conclusión del choque. Mucho más a gusto en la pista se encontró Ferrer (5), el primero en meterse en semifinales tras vengar a su compatriota Carlos Moyá y eliminar por 7-6 y 6-2 al verdugo del mallorquín en octavos: el argentino David Nalbandían. Hasta la fecha, Nadal y Ferrer, que nunca había superado la tercer ronda en el Godó, se han enfrentado tres veces en tierra batida: el de Manacor ganó en las semifinales de Roma (2005) y en los cuartos de final de Roland Garros (2005), mientras que Ferrer se impuso en los cuartos de final de Stuttgart (2004). La semifinal argentina la disputarán Agustín Calleri (15), que arrolló al español Oscar Hernández en dos sets (6-0 y 6-3) y Guillermo Cañas (12), que todavía lo tuvo más fácil ante el ruso Davidenko.