TW
0

Rafael Nadal sólo compite en protagonismo en la edición de 2007 de Roland Garros con la lluvia. El tenista mallorquín acapara todos los focos en el complejo de la Porte d'Auteuil, aunque los espectadores han tenido que mirar más veces hacia el cielo que hacia la pista durante los dos primeros días de competición. Si las tormentas se olvidan hoy del Grand Slam francés, el zurdo de Manacor comenzará su participación (hoy, quinto turno, sobre las siete de la tarde, de la pista central) midiéndose al argentino de 18 años Juan Martín Del Potro.

Al ganar el Masters Series de Roma, Rafael Nadal dijo que estaba firmando la mejor temporada de su carrera y lo decía con toda la razón. El rey de la tierra batida se presenta por primera vez en Roland Garros como líder de la Carrera de Campeones -la clasificación que sólo tiene en cuenta los resultados de este año- y con más puntos que nunca en la clasificación ATP (5.225 puntos). Roger Federer cortó en la final del Masters Series de Hamburgo la impresionante racha del mallorquín sobre tierra batida (logró 81 triunfos consecutivos) , aunque no logró ensombrecer el registro del balear sobre arcilla. Nadal es el primer jugador que gana tres veces seguidas en Montecarlo, Barcelona y Roma, y se presenta en París como el indiscutible favorito.

Rafael Nadal tiene en este Roland Garros una nueva cita con la historia. El pupilo de Toni Nadal sólo sabe ganar en París. Lleva 14 partidos y ha firmado 14 victorias y persigue en 2007 su tercer título consecutivo, algo que sólo ha logrado Bjorn Borg, que ganó seis títulos, cuatro de ellos consecutivos. De hecho, hasta el momento sólo Borg (6), Cochet (4), Lacoste (3), Wilander (3), Lendl (3) y Kuerten han levantado tres o más veces la Copa de los Mosqueteros.

Estreno
Hasta el próximo 10 de junio Rafael Nadal no tendrá que preocuparse de la historia y por el momento, el jugador mallorquín sólo quiere preocuparse de su primer rival, Juan Martín Del Potro. El argentino es uno de los jugadores con mayor proyección del circuito ATP (sólo tiene 18 años y ya ocupa el puesto 51 del ranking) y no será un adversario precisamente sencillo.

Del Potro supera los dos metros de estatura (aunque la base de datos de la ATP todavía refleja el 1.95 metros de hace dos años), lo que le permite contar con un servicio muy peligroso. Golpea la pelota con mucha potencia y encuentra ángulos muy difíciles de recuperar. Pero el tenis del argentino es mucho más que un simple saque. De hecho su mejor golpe es la derecha, un tiro que viaja muy rápido y al que le tiene mucha confianza.

Evidentemente, Juan Martín Del Potro también tiene puntos débiles. Su revés está muy por debajo del resto de sus golpes y frente a Nadal va a tener un agujero demasiado grande, ya que el hecho de ser zurdo permite al mallorquín encontrar el revés de sus rivales con mucha facilidad.

Pero el gran problema de Del Potro no va a ser su revés, sino el jugador que tendrá del otro lado de la red. Más allá de récords y títulos, Rafael Nadal llega a este Roland Garros desplegando el mejor tenis de su vida. El balear ha conseguido depender cada vez menos de su físico y sus partidos son cada vez más rápidos. El saque funciona mucho mejor que hace un año y su derecha se ha convertido en el golpe más decisivo del circuito. Es capaz de dominar a cualquier rival y de adueñarse de cualquier situción simplemente con tener una mínima oportunidad.

Además Nadal ha hecho una lectura muy positiva de la derrota en Hamburgo frente a Federer. Lejos de hundirse, la ha aprovechado para desembarazarse de la presión del récord de victorias consecutivas que le podía aprisionar un poco más y encara el torneo con mucha ambición. Es consciente de que si las fuerzas no le fallan va a ser un rival insuperable y por eso se ha conjurado para afrontar cada partido al cien por cien y estar el menos tiempo posible en la pista.

El resto lo harán sus condiciones innatas para desenvolverse sobre la tierra batida con más facilidad que nadie. El primer paso es doblegar a Del Potro, luego tratar de alcanzar a Sergi Bruguera (19 triunfos seguidos en París) y finalmente pelear por el título. Rafael Nadal quiere que este Roland Garros también sea suyo.