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Tolo Jaume
Un pelotazo sin consecuencias aparentes en el Ramón de Carranza el pasado 8 de abril han obligado a Juanmi Gelabert (Capdepera, 26-9-1972) a colgar las botas. El mallorquín del Sporting ha perdido el 50% de la visión en el ojo izquierdo a consecuencia de un balonazo sufrido en la trigésimo segunda jornada de la Liga BBVA y una acción que parecía carente de importancia ha precipitado su retirada justo cuando estaba a punto de prolongar su contrato por dos temporadas más con el club asturiano. Ahora sus abogados solicitarán la invalidez mientras él se dispone a reflexionar.

El riesgo de sufrir otro golpe que desembocase en un desprendimiento de retina ha motivado que Juanmi decidiese poner punto y final a su carrera por recomendación médica. Pasó por el quirófano en la prestigiosa clínica Fernández Vega de Gijón y puede hacer vida normal, pero no puede arriesgarse a sufrir otro golpe.

Ahora tiene previsto abrir un pequeño paréntesis de reflexión para rediseñar sus planes. Su pasión es el fútbol y su intención es seguir vinculado al deporte rey. Después de jugar treinta partidos con el Sporting quiere disfrutar de sus vacaciones, pero tiene una cita a la que no va a faltar. Su próximo compromiso con el fútbol será en la octava edición del campus que desarrolla en Capdepera junto al portero Toni Prats.

Ahora es el turno de los abogados para solicitar la invalidez, pero el de Capdepera no pierde la sonrisa: «Es el momento de ser positivo y mirar hacia adelante, nunca mejor dicho».

Juanmi se ha sentido muy a gusto en el Sporting, pero su salida no ha sido como hubiera deseado. «Estoy un poco decepcionado porque habíamos planteado la posibilidad de entrar en el organigrama del club. Respeto su decisión, pero no la comparto», comenta Juanmi. El mallorquín ha dejado muy buena impresión en la entidad asturiana, que tras verse sometida una regulación de empleo no dispone de margen de maniobra en la parcela económica.

Sólo le falta el carnet nacional, ya que a lo largo de los últimos años se ha ido sacando todos los permisos y titulaciones necesarias para ejercer de técnico en las categorías inferiores. No le corre prisa seguir vinculado al mundo del fútbol y se dispone a descansar antes de asegurarse un futuro profesional. Juanmi dice adiós al fútbol y tras él queda un legado de compromiso y trabajo en todos los clubes que ha defendido a lo largo de más de una década de dedicación.