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Efe|LONDRES
Rafael Nadal, segundo favorito en el torneo de Wimbledon, señaló ayer en el All England Club que en un Grand Slam «lo que de verdad cuenta es ganar» y admitió que jugar sobre la superficie de hierba es «un poco, una lotería».

A dos días del comienzo del torneo londinense, el tricampeón de Roland Garros y finalista de la edición de Wimbledon del 2006, que se medirá al estadounidense Mardy Fish en la primera ronda de la competición, no quiso hablar de «objetivos» y recordó que «en un Grand Slam lo que de verdad cuenta es ganar».

«Al fin y al cabo, es lo que queda. Ser finalista o semifinalista o cuarto finalista -explicó Nadal-, en el papel no sale. Y en la historia no sale y claro que mi objetivo de entrada no es ése. Intento ir partido a partido y si llegas a unos cuartos de final, va a ser un buen torneo», dijo.

Sobre cómo afrontará la competición este año, señaló que su condición física es «buena».

«Llevo muy buena línea este año, especialmente en los últimos tres, cuatro meses y llego en buen momento de forma, aunque esto es otro tipo de tenis, que no he practicado hasta ahora este año y cambian muchas cosas, pero a partir de aquí, hay que intentar jugar lo mejor posible», observó.

Sin embargo, ante las expectativas depositadas en su juego por haber alcanzado la final en la pasada edición del torneo inglés, junto al campeón de las últimas campañas Roger Federer, el de Manacor se mostró prudente: «Soy mejor tenista este año que el año pasado. He jugado a mejor nivel este año que el año pasado, pero de aquí a conseguir ganar o llegar a la final, hay un mundo por delante».

Para ello, continuó Nadal, «se tienen que dar circunstancias, y ya veremos lo que pasa. Esto no tiene nada que ver».

Por otro lado, el campeón de Roland Garros afirmó que en caso de quedar derrotado antes de alcanzar la Final, se quedaría satisfecho habiendo aprendido lecciones.