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Efe|MADRID
El equipo Astana no participará en la próxima edición de la Vuelta Ciclista a España, que comenzará en Vigo el 1 de septiembre, tras la decisión adoptada ayer por los organizadores de la carrera.

El Astana, cuya ausencia no será cubierta por ninguna otra formación (por lo que serán 21 equipos los que tomarán la salida), se ha visto involucrado en las últimas semanas en dos casos de dopaje que afectaron a dos de su corredores, los kazajos Alexander Vinokourov y Andrei Kashechkin.

«Después de analizar la información de la que disponemos, referida a la situación en la que se encuentra el equipo Astana hemos decidido retirar la invitación al equipo para participar en La Vuelta por los casos de dopaje producidos en el equipo a lo largo de la temporada 2007 (hacemos alusión a dos de sus principales corredores -Vinokourov y Kashechkin- que estuvieron en el podium de la Vuelta 2006)», explican los organizadores en un comunicado oficial.

En su nota, los responsables de la carrera española dicen estar «convencidos» del interés y esfuerzos de los directivos del Astana «para aclarar a qué y a quiénes se pueden deber éstos deplorables errores».

«Respetamos las primeras medidas tomadas que van más allá de la simple suspensión de los corredores implicados y que serán la base - así lo deseamos - de un proyecto de futuro serio, sólido y creíble».

«Lamentamos no poder contar con los corredores de este equipo que ejercen su trabajo honestamente, pero la urgencia de las fechas no nos permiten dilatar más esta decisión», añade el mencionado comunicado.

Víctor Cordero, director general de la Vuelta Ciclista a España, aseguró que la decisión de retirar la invitación al equipo Astana, adoptada ayer, «no ha sido nada fácil» y que, «a pesar del dolor», tenían que «asumir esta responsabilidad».

«No ha sido nada fácil. No hay que olvidar que dos de los corredores del equipo (Alexander Vinokourov y Andrei Kashechkin) estuvieron en el podio de la pasada edición. Con todo nuestro dolor teníamos que asumir nuestra responsabilidad», argumentó Cordero.