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Juan Antonio Lladós |MOTEGI
El australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), quien se juega el título mundial de MotoGP a cada una de estas últimas carreras, no pudo con el español Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V) en la primera jornada de entrenamientos libres en Motegi, escenario en la próxima madrugada del sábado al domingo (03.00 horas) del Gran Premio de Japón de motociclismo.

Y si Stoner no pudo con Pedrosa, algo semejante sucedió con el mallorquín Jorge Lorenzo (Aprilia) en los 250 c.c. con el finlandés Mika Kallio (KTM), quien en su último giro rebajó en poco más de una décima de segundo el registro de Héctor Barberá mientras el campeón del mundo sucumbía a ambos y... a varios más.

Los entrenamientos de MotoGP fueron algo atípicos, no ya por el rendimiento de Daniel Pedrosa, sino más bien por la baja eficacia de Casey Stoner y, sobre todo, de Valentino Rossi.

Bien es cierto que estamos hablando de la primera jornada de entrenamientos libres, que no sirve para nada, pero es un indicativo del desarrollo que cada uno de los pilotos hace de su moto y eso se acaba plasmando posteriormente en la clasificación de tiempos.

Así, mientras Daniel Pedrosa demostró que todo está bien en su Honda RC 212 V, incluidos los neumáticos Michelin, que ha volcado su esfuerzo en mejorar los compuestos para las Honda y los perfiles para las Yamaha.

Cuando menos, en Honda van por el camino acertado y Pedrosa se encargó de demostrarlo, no así en Yamaha, en donde la primera de sus motos fue la del nipón Makoto Tamada, que acabó décimo, por delante del estadounidense Colin Edwards, undécimo, y del italiano Valentino Rossi, en una preocupante y discreta decimocuarta posición, aunque en su descargo haya que mencionar la rotura de motor que sufrió y que, que duda cabe, condicionó el rendimiento del siete veces campeón mundial.

Pedrosa se mostró satisfecho por haber sido el más rápido en las dos sesiones de libres, aunque está «seguro» de que los rivales «trabajarán duro» para superarle. «Como primer día la cosa ha ido bien y he podido mantener un ritmo bueno y consistente, así que estoy contento hasta ahora», comentó el de Castellar del Vallés.

Como Rossi, desde el principio de sus entrenamientos no se vio en las posiciones de cabeza a Jorge Lorenzo y eso es un indicativo claro de que algo no funciona bien en su Aprilia o en su «cabeza».

La cercanía de su segundo título mundial le pudiera estar jugando una mala pasada, como el año pasado, y bloquearlo en el ánimo de no cometer errores si pilota con su agresividad característica. El hecho cierto es que en Motegi, el primer día, no logró pasar de la sexta plaza.

El mejor tiempo fue para uno de los pilotos de KTM, el finlandés Mika Kallio, mientras que el otro, el japonés Hiroshi Aoyama, fue el que casi todo el tiempo estuvo marcando el ritmo a sus competidores para acabar relegado a la tercera plaza, superado también, «in extremis», por el español Héctor Barberá.