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El deporte balear mira hoy hacia Manchester. La campeona del mundo Brigit Yagüe persigue una de las tres plazas que otorga el Torneo Preolímpico Mundial para los Juegos de Pekín 2008. La taekwondista mallorquina, una de las grandes favoritas de la categoría de -49 kilogramos, llega en un gran estado de forma y quiere asegurarse el pasaporte para la cita china en la primera oportunidad que se le presenta.

Brigit Yagüe no ha tenido un 2007 sencillo, pero llega al tramo decisivo en un buen momento. La mallorquina se lesionó la rodilla en el Torneo Internacional de Francia de noviembre de 2006 y tuvo que pasar por el quirófano para poder afrontar el Mundial con garantías.

Su recuperación tuvo que ser rápida y participó en la gira asiática que realizó la selección española previa al Campeonato del Mundo sin poder realizar combates en las mejores condiciones.

De hecho, se desplazó al Campeonato del Mundo de Pekín (en el mes de mayo) con cierto temor pese a que dos meses antes ya se había colgado la medalla de oro en el Torneo de Holanda, una de las citas que la mayoría de selecciones utilizan como test para calibrar las posibilidades de sus deportistas.

En el Campeonato del Mundo, Brigit Yagüe volvió a exhibir su caracter ganador y se deshizo de todas las rivales. Cuatro años después de su oro en Alemania y dos años después de padecer un arbitraje «polémico» en casa (fue subcampeona en el Mundial de Madrid 2005), la taekwondista mallorquina regresaba a la cima. Su presencia en lo más alto del cajón constataba que la lesión estaba completamente olvidada y que su nivel seguía siendo muy alto.

Con la confianza del oro de Pekín y con la sensación de tener una cuenta pendiente con los Juegos Olímpicos -quedó eliminada prematuramente en Atenas 2004-, Brigit Yagüe encara su participación en el Torneo Preolímpico Mundial de Manchester con la máxima ilusión y la máxima motivación porque el primer gran objetivo (clasificarse para los Juegos) está al alcance de su mano.

A menos de 24 horas para participar en el Preolímpico, Brigit Yagüe reconocía sentirse «algo nerviosa por la importancia de la competición. No hay que obsesionarse porque hay más posibilidades, pero quiero centrarme únicamente en este torneo. Me encuentro en un buen momento y voy a dar el máximo para terminar entre las tres primeras y asegurarme una plaza para Pekín».