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El éxito de la selección española en el Campeonato de Europa ha obligado a la Federación a modificar el calendario de la Superliga Masculina. La competición doméstica se detendrá en noviembre mientras el combinado nacional participa en la Liga Mundial. El Drac Palma será el gran beneficiado con esta decisión ya que cinco jugadores del equipo mallorquín se han colgado el oro continental y todo apunta a que volverán a ser requeridos por Andrea Anastasi.

Claro que más allá del esfuerzo que han tenido que realizar los clubes para poder reubicar los partidos del mes de noviembre, la principal noticia que ha deparado la reunión de los equipos que integran la Superliga Masculina es la decisión de buscar un contrato con una televisión que se comprometa a dar el voleibol.

El presidente del Drac Palma, Ricardo Ramos, manifestó tras la reunión de los clubes que «la Federación nos ha mostrado los intentos que ha realizado con Televisión Española y que no han fructificado. Entendemos que es algo que no puede seguir ocurriendo y nos hemos puesto de acuerdo para buscar una solución».

El máximo mandatario del club mallorquín explicó que «hay deportes como el fútbol que cobran por salir por televisión. Nuestro caso es el contrario, debemos pagar para que nos saquen. Los clubes no podemos hacernos cargo y la Federación no tiene presupuesto. Es una vergüenza que se llegue a estos extremos, pero es la pescadilla que se muerde la cola. Todos los clubes tenemos claro que tenemos que salir por televisión y vamos a hacer un esfuerzo para conseguirlo cuanto antes».

Todos los estamentos del voleibol español están molestos por el escaso beneficio mediático que va a suponer el mayor éxito del voleibol nacional. Días atrás lo denunciaba el central del Drac Palma y de la selección nacional, José Luis Moltó, y ayer lo constataban los clubes de la Superliga. La conclusión es clara. «Si no salimos en los medios es como si no ganaramos», afirmaba Ricardo Ramos. Y es que el Drac Palma ha sido el principal damnificado de los últimos años. En las últimas cuatro temporadas ha sido el protagonista principal, pero no ha conseguido la repercusión de otros deportes.

Si ayer los clubes de la Superliga Masculina ponían el grito en el cielo, la próxima semana lo harán los clubes de la Superliga Femenina. Contrariamente a lo que ocurre en casi todos los deportes, en el voleibol la repercusión de la categoría femenina es mayor a la masculina y hay varios equipos, que han invertido mucho dinero para confeccionar las plantillas de esta temporada, que ya están esperando la reunión del lunes con la Federación Española. Parece que el voleibol se está despertando.