Gottfried sentencia y Adrover explota

Felanitx fue en esta ocasión el centro de operaciones de la segunda etapa de la Challenge Vuelta a Mallorca. Los más veteranos del pelotón fueron quienes abrieron fuego en Portocolom, punto de encuentro para la salida y la meta. Bajo la permanente amenaza de la lluvia, y con 62'8 kilómetros por delante, los Másters 50 y 60 salieron con ligero retraso. Camino de Es Carritxó, el corte bueno ya se había realizado. Las rampas de a'n Perdiu habían hecho mella a primera hora de la mañana. Eso, y el frenético ritmo del grupo (41'1 kilómetros por hora). Con esas, Wladimir Gottfried se propuso tensar la carrera y agotar a José Luis Blanco, que defendía su amarillo con uñas y dientes ante el alemán, que lanzó un contundente ataque y fue capaz de mantener una cadencia espectacular que en el primer paso por Portocolom le permitía disponer de cerca de un minuto de renta sobre sus perseguidores, un grupo en el que Blanco intentaba evitar lo inevitable. Gottfried se fue haciendo fuerte con el paso de los kilómetros. Nadie puede soportar su ritmo en la Vuelta y él lo sabe. Tanto, que apareció en solitario en meta y apenas celebró la victoria. Alzó los brazos, esbozó una tímida sonrisa y se dirigió a la zona de avituallamiento. El campeón mundial sabía que había cumplido con su misión y dejado de paso la general vista para sentencia.

El pelotón aparecía a minuto y medio, con Blanco resignado al dominio abrumador de Gottfried y Antoni Mascaró permitiéndose la licencia de codearse con los mejores, algo que viene siendo habitual a lo largo de la Semana.

Gottfried fue el mejor en Másters 50, de la misma manera que el campeón francés, Roland Rolleau en 60. A Blanco le quedaba el consuelo de la general de la montaña.

Con el pelotón ansioso por volver a rodar, la prueba de Másters 30, 40 y Ciclodeportistas se presentaba bastante animada.