Sin embargo, las opciones más realistas pasan por permanecer en su actual equipo, McLaren-Mercedes, con el que tiene dos años más de contrato, o regresar a Renault, cuyos responsables no han ocultado su interés por recuperar al piloto.
La tensa relación que Fernando Alonso mantiene con su equipo y, sobre todo, con su jefe, el británico Ron Dennis, ha lanzado insistentes rumores sobre la inminente marcha del español. El equipo ha insistido hasta la saciedad que no iba a hablar de contratos hasta que acabara la temporada.
Sin embargo, el ambiente de aparente armonía con el que comenzó el Gran Premio de Brasil, con Alonso y su compañero, el británico Alonso, intercambiándose sonrisas y gestos durante la rueda de prensa oficial previa a la última cita del año, pareció haber dado un cambio de rumbo a la situación que se había vivido en los últimos meses. La aparente enemistad se convirtió en complicidad casi idílica.
El hipotético paso de Alonso a Ferrari quedó liquidado cuando la escudería italiana anunció hace pocos días la renovación hasta 2010 del brasileño Felipe Massa, que seguirá siendo el compañero del finlandés Kimi Raikkonen, desde el domingo campeón mundial y con un acuerdo por dos años más en vigor.
El francés Jean Todt, jefe de Ferrari, ya dijo que mientras él esté en la «Scuderia» Alonso no se vestiría de rojo. La prolongación del contrato de Massa dio carpetazo a dicha opción.
Entre otros posibles destinos barajados, BMW Sauber también anunció la continuidad en 2008 de sus dos actuales pilotos, el alemán Nick Heidfeld y el polaco Robert Kubica, que han completado un buen año en un equipo que el año que viene espera pugnar por ganar carreras.
Toyota, otro equipo que no ha ocultado su interés por contar con Alonso, sólo tiene asegurada la presencia para 2008 del italiano Jarno Trulli, toda vez que el alemán Ralf Schumacher dejará la marca japonesa cuando acabe el presente año. Uno de los posibles sustitutos del hermano del «kaiser» Michael es otro germano, Timo Glock, actual campeón de la GP2 y en negociaciones con la marca nipona, además de con Williams-Toyota.
Renault, a través del italiano Flavio Briatore, anhela un regreso de Alonso, pero la exigencia de la casa francesa es que el español firme un contrato de al menos tres años, ya que quiere afrontar un nuevo proyecto sólido apoyado en el mejor piloto de la parrilla.
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