Casi ocho meses después, el ciclismo volvió al Palma Arena. El velódromo del multiusos de Ciutat vio rodar de nuevos a pistards de todas las edades. Desde consagrados como Toni Tauler, Miquel Alzamora o David Muntaner, hasta los integrantes de la Escola Superior del Govern, que rebautizaron los 250 metros de madera de pino siberiano que conforman la cuerda de la mejor pista de España. Con ello, se abre una nueva etapa en la que el ciclismo deberá convivir con los otros deportes que tendrán cabida. Para empezar, con Ícaro, Drac y Palma Aqua Mágica.
El conseller y el director general d'Esports, Mateu Cañellas y Gabriel Gili, fueron testigos del primer día de entrenamiento del CTEIB, que se convertirá en usuario habitual. La selección española y otras extranjeras ya han pedido cita en aras de la firma del convenio entre el Govern y la Federació de Ciclisme de les Illes Balears (FCIB), cuya sede estará en el Palma Arena.
El desarrollo de competiciones de calado internacional (la Liga de Pista y el Campeonato de España llegan en enero y febrero, junto a las Seis Horas de Palma, previa a la Challenge y posible escenario de presentación de los equipos de ruta) llevarán a una delegación de la FCIB, Govern y Unisport Consulting a visitar los Seis Días de Bremen (enero), con una prueba de esa entidad en mente.
Además, la territorial pondrá a disposición de los ciclistas quince bicicletas, ya que los no profesionales podrán rodar en horario nocturno, aunque antes se debe probar la pista, cuadrar horarios y comprobar que la instalación funciona perfectamente. Cañellas y Sintes coincidieron en que el de ayer era «una día para enmarcar».
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