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F.Fernández/T.Jaume El trabajo en los despachos del Institut Municipal de l'Esport (IME) se intensifica para dar respuesta al «gran problema de instalaciones» que los propios gestores deportivos de Cort reconocen. El coordinador del área de deportes del Ajuntament de Palma, Baldomero Oliver, argumentó los problemas con la herencia recibida del anterior equipo de gobierno del consistorio palmesano y los obstáculos sobrevenido por el temporal que azotó la Isla a principios de octubre.

«Tenemos un problema grave de instalaciones», aseguró en declaraciones a este periódico Baldomero Oliver, que lamentó que muchas infraestructuras que se mantienen cerradas fueron inauguradas la pasada legislatura sin estar aún acondicionadas y comentó que los procesos administrativos necesarios para su apertura definitiva conllevan un tiempo de espera que aún puede. «Hay instalaciones que se inauguraron antes de las elecciones sin estar completas y después las cosas empeoraron con el temporal. Ahora hay unos pasos administrativos que están retrasando el proceso de reapertura», dijo Oliver.

Una de las pérdidas más importantes del temporal fue Son Moix. La instalación quedó muy dañada y los responsables del IME aseguran que no será tarea fácil recuperarla. Oliver comentó que «el pabellón tardará al menos un año, mientras que la piscina precisará más tiempo». Y es que se va a cambiar toda la cubierta (estos días se empiezan los trabajos), que se va a bajar, y además se estudiará la estructura.

En otro orden de cosas, cabe destacar que ante las quejas surgidas por la imposibilidad de reunirse con Moragues, Oliver explicó que «el concejal tiene una agenda y una manera de trabajar, por lo que a mí me toca trabajar el día a día».

Otra de las cuestiones que mantiene en pie de guerra a buena parte de los clubes de baloncesto palmesanos que tienen sus bases en instalaciones municipales es el cobro del 25% de la cuota pública. El coordinador de deportes del Ajuntament de Palma adelantó que el IME tiene la intención de mantener está propuesta y manifestó que «hay una normativa que cumplir». Baldomero Oliver también argumentó que «había clubes que antes pagaban más del 25% y ahora han visto rebajado el precio por la utilizazión de una instalación».

En lo que hace referencia a la saturación que están padeciendo instalaciones como Son Hugo, Oliver explicó que «los directores se están encontrando problemas para reajustar los horarios y se trata de situaciones que a veces no se pueden controlar».

La reapertura de la piscina del Germans Escalas, que desde ayer funciona a pleno rendimiento con todas sus actividades, aliviará la situación de Son Hugo, que también se podría beneficiar en breve por la puesta en funcionamiento del polideportivo Toni Pizà.