El Palma Aqua Mágica quiere aprobar esta tarde una de esas asignaturas que aún tiene pendientes. El equipo que dirige Diego Tobalina, liberado ya de la presión que le impedía moverse con naturalidad lejos de su cancha, visita el hogar del Breogán de Lugo con el deseo de encontrar la regularidad que agilizaría su progreso. La escuadra celeste, que la semana pasada estrenó su cuenta como visitante en el derbi mallorquín, se examina ante un grupo de su misma estatura y si amasa una nueva victoria empezaría a acercarse a su hábitat natural.
El impulso adquirido a costa del eterno rival debería ser suficiente para mantenerse encima de la ola y ganar velocidad en una competición que no admite demasiadas intermitencias. Hasta ahora, los de Ciutat habían circulado por el torneo sin quitar el freno de mano, pero hoy se toparán con la posibilidad de blindar sus niveles de autoestima y, al mismo tiempo, asestarle un golpe psicológico a uno de los cocos de la segunda planta del baloncesto nacional.
Los palmesanos viajaron ayer a tierras gallegas con toda su artillería. Hace ocho días, el grupo despertó en Inca gracias al empuje de José María Balmón, la muñeca de Jackson y, sobre todo, la mejoría experimentada por su jugador franquicia, Lou Roe (14 puntos, 9 rebotes, 26 de valoración), que ha empezado asumir el papel protagonista para el que fue requerido este verano. El de Atlantic City es uno de los tipos más temidos de la categoría y cuenta con un peso específico altísimo que debería trasladar a la pintura. Si es así, el Aqua Mágica contará con una marcha más y arrancará con un par de metros de ventaja.
El cartel del encuentro es uno de los más atractivos de la jornada, ya que sobre el parqué del Pazo Provincial dos Deportes lucense se juntarán un puñado de nombres con un recorrido importante. Si la pizarra de Tobalina está plagada de referentes, la de Paco García también se ilumina con varias tarjetas de rango superior. Entre ellas, destacan la del base Nacho Ordín, ex jugador de León, Granada o Bruesa; la del pívot norteamericano Devin Davis, que conoció en su día la Liga ACB gracias al Gran Canaria, o la de Maurice Jeffers, que destrozó la semana pasada al Burgos. A simple vista, el espectáculo parece garantizado.
El Breogán, quinto en la tabla con un balance positivo (5-3), ha hecho de su cancha un excelente punto de partida. Cayó en la primera jornada ante el Ciudad de La laguna por un punto y desde entonces ha triturado a todos los rivales que le han visitado. Su última víctima en casa fue precisamente el Bàsquet Inca (78-73).
El técnico de los gallegos también tendrá a su disposición a casi todo el vestuario, aunque todavía no ha despejado una incógnita importante: Héctor García. El escolta madrileño arrastra una gastroenteritis que le ha privado de ejercitarse en las últimas sesiones y aunque intentará llegar a tiempo a la cita, su potencial podría verse condicionado. En la situación opuesta se halla Roger Fornás, que ha olvidado sus molestias y estará al cien por cien.
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