TW
0

Mónica Collado |VALENCIA
La resolución dictada ayer por el juez Herman Cahn de la Corte Suprema de Nueva York dando la razón al BMW Oracle estadounidense en su disputa con el Alinghi ha generado una mayor incertidumbre sobre la 33 Copa del América, 148 días después de la victoria del sindicato suizo en aguas de Valencia
Lo que se presumía un camino placentero hacia la 33 edición cuando el pasado 2 de julio los suizos retenían el trofeo en Valencia, se ha convertido en una realidad llena de turbios enfrentamientos, con la demanda del BMW-Oracle contra Alinghi como telón de fondo.

Han pasado 148 días desde que el presidente de Alinghi, Ernesto Bertarelli, levantó el trofeo de campeón en Valencia y, desde entonces, se han sucedido las negociaciones y los contactos para buscar una solución extra-judicial al conflicto, pero hasta el día de hoy los resultados han sido negativos.

Tras la decisión judicial, Ernesto Bertarelli ha asegurado que van a entablar «discusiones» con el Golden Gate Yacht Club «para mantener la America's Cup en funcionamiento».

Tan solo hace unos días, el sindicato suizo se mostraba dispuesto a resolver en conflicto en el agua con la disputa de una regata con el BMW Oracle, previsiblemente en aguas de Valencia a primeros de julio y con barcos multicasco, pero aun queda la posibilidad de que ambos sindicatos lleguen a un acuerdo para confeccionar el nuevo protocolo de la 33 edición de la Copa del América.

La historia de desavenencias se remonta a los días posteriores a la victoria suiza en aguas de Valencia el pasado julio, cuando la Sociedad Náutica de Ginebra (SNG) firmaba el Protocolo de la 33 edición con el Club Náutico Español de Vela (CNEV), al que representa el Desafío Español y que fue creado ex profeso para ser «Challenger of record» y acordar esa normativa.

El Golden Gate Yatch Club (GGYC), al que representa el BMW-Oracle, presentó una demanda ante el Tribunal Supremo de Nueva York, donde está inscrito el Deed of Gift "documento fundacional de la Copa del América", en la que ponía en duda la validad del CNEV como «Challenger of record» y por tanto la del 33 Protocolo.

Estadounidenses y suizos han salido del campo de regatas para protagonizar una guerra extra-deportiva.