Tal y como se podía esperar, sólo hubo un equipo motivado sobre el terreno de juego: el Alicante. El Real Madrid, pese a jugar con los menos habituales, no demostró en los primeros 45 minutos su superioridad. La primera mitad terminó sin que el equipo de Bernd Schuster disparara a puerta ni una sola vez, mientras que el meta polaco Dudek sí que tuvo que intervenir para evitar que el Alicante se adelantara en el marcador. Los locales, con muchas menos posibilidades técnicas, cuando tenía el balón sí que buscaba rápido la portería visitante, pero sin acierto.
En la reanudación, se repitió el guión en los minutos iniciales, en los que Jorge Azkoitia obligó de nuevo a Dudek a intervenir con acierto. Antes, Cañadas disparó fuera con cierto peligro. Fue entonces cuando el Madrid gozó de su primera ocasión clara de gol. Sus centrocampistas tocaron y tocaron el balón hasta que el esférico llegó a Robben quien, desde la izquierda, centró al argentino Saviola, quien falló y remató fuera cuando sólo tenía que empujarla y batir a Ricardo.
Los blancos parecían haber despertado, pero fue entonces cuando llegó el milagro alicantinista, materializado por Borja gracias a un penalti cometido por Royston Drenthe.
La insistencia blanca acabó por darle resultado. Primero, Ricardo Molina evitó que un cabezazo de Miguel Torres igualara el partido. Pero en el saque de esquina fue Balboa el que cabeceó el definitivo empate a uno.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.