Las semifinales serán el sábado 9: también por sorteo ayer se ha decidido que enfrentarán por una parte al ganador del partido entre TAU-Unicaja contra el vencedor del Iurbentia Bilbao-Barcelona y la otra al vencedor del Joventut-Pamesa contra el ganador del Madrid-Akasvayu.
La final será el domingo 10. Todos los partidos se jugarán en el pabellón Buesa, con capacidad para 9.700 espectadores.
Tras conocer el resultado del sorteo los jugadores presentes expusieron sus opiniones.
Carlos Jiménez, alero del Unicaja Málaga, apuntó que el cruce contra el anfitrión, Tau, le trae «buenos recuerdos» por anteriores eliminatorias, aunque también reconoció las dificultades de tener que jugar «contra el equipo de casa que estará muy apoyado por el público».
Marcelinho Huertas, base del Iurbentia Bibao Básket, aseveró que espera «dar la sorpresa» en su primera participación copera, si bien también recordó el potencial del Barcelona, al que, según recordó, ya ganaron en la Supercopa de Barakaldo, para perder luego en la Liga ACB en el Palau Blaugrana por muy poca diferencia.
Pablo Prigioni, director de juego del equipo anfitrión, señaló que habrá que ir «partido a partido», y, al igual que la mayoría de personas consultadas tras el sorteo, coincidió en la tremenda igualdad del torneo de Copa.
«Ojalá que podamos repetir el éxito de la temporada 2002, pero será difícil por la gran competitividad del Unicaja Málaga», agregó el base de Río Tercero (Argentina).
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