Nadal, número uno español y segundo del circuito mundial, comunicó ayer su decisión al seleccionador español, Emilio Sánchez-Vicario. Tanto el manacorí como Ferrero han renunciado a la eliminatoria para poder continuar con su planificación de la temporada en superficie rápida, según explicó Sánchez-Vicario en una rueda de prensa en Barcelona junto al presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Pedro Muñoz.
«Nadal es un jugador con unas metas muy altas, que quiere ganar torneos de 'Grand Slam' y llegar a ser número uno del mundo, y también tiene unas limitaciones físicas, por lo que prefiere mirar a esas metas y, en caso de que haya otras eliminatorias, espera poder participar si lo puede compaginar», explicó Sánchez-Vicario, que entiende que la eliminatoria en tierra no llega en buen momento por coincidir con la temporada en pista rápida.
A su juicio, «lo difícil de esta eliminatoria» para Nadal es que «lleva dos meses entrenándose en pista rápida y ahora tendría que cambiar a tierra», dijo, para luego retomar el calendario en superficies rápidas, ya que tiene previsto jugar en los próximos torneos en Rotterdam, Dubai e Indian Wells, «y para sus limitaciones físicas, un cambio de superficie es lo menos aconsejable», apuntó Sánchez-Vicario.
«Tengo que aceptar la decisión de Rafa porque yo también he sido tenista y sé que además estamos en un año complicado porque hay Juegos Olímpicos», continuó el capitán del equipo español, que espera que «el año sea largo» para España en la Copa Davis «y haya otras oportunidades para disponer de los mejores jugadores», dijo, convencido en todo caso de contar con un buen equipo para superar a Perú.
Igualmente, Juan Carlos Ferrero, número 21 del mundo, también ha renunciado a la eliminatoria en Perú porque también tenía programados unos días de descanso, hasta la próxima semana, y después jugar los torneos en pista rápida en Marsella y Rotterdam. «Ha decidido no venir porque no le cuadra en su programa», explicó. A quien no tenía previsto convocar era a Carlos Moyà, cuarto español y número 18 del mundo.
En principio, Ferrer y Robredo jugarían los partidos de individuales, aunque Sánchez-Vicario quiere esperar a ver los entrenamientos en tierra para tomar una decisión definitiva. El equipo español viajará el próximo sábado a Perú y tendrá seis días para preparar los partidos, aunque Verdasco iniciará su aclimatación con anterioridad ya que tiene previsto disputar esta semana en Chile el torneo de Viña del Mar.
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