Lionel Scaloni ya duerme en Palma. El primer fichaje invernal del Mallorca aterrizó anoche en Son Sant Joan y hoy será presentado oficialmente como nuevo jugador del club balear. El internacional argentino, que llega cedido por el Lazio italiano hasta el 30 de junio de 2009, asegura que cumple así un viejo deseo y espera debutar el miércoles en la Copa del Rey con la camiseta de su nuevo equipo. Un refuerzo de lujo para Gregorio Manzano, que dispone ahora de un amplio abanico de alternativas en el costado derecho de su pizarra.
La llegada de Scaloni estaba cantada desde hace días, pero la falta de acuerdo entre el jugador y su club de origen habían ralentizado un proceso que se concretó durante la jornada de ayer. El futbolista apareció pasadas las ocho de la tarde en la terminal de llegadas de Son Sant Joan (lo hizo en un vuelo procedente de Barcelona) y tras ser recibido por los emisarios de la entidad empezó a ejercer como mallorquinista ante los micrófonos: «Ha sido duro, pero al final logramos el objetivo principal y aunque estoy a la espera de que se firme todo, estoy muy contento de volver a España y sobre todo, de venir a un club al que tenía muchas ganas de llegar», relataba aliviado. «He tenido otras ofertas, pero prefería esta por la forma en la que el Mallorca juega al fútbol y porque hay mucha gente a la que conozco», añadía.
Scaloni no lo tendrá muy difícil a la hora de acomodarse a su nuevo vestuario. Allí se encontrará con algún que otro ex compañero (coincidió con Héctor Berenguel en el Deportivo) y varios compatriotas que le allanarán rápidamente el camino hacia la integración: «He hablado con ellos. Es una ayuda y estimula que aquí haya conocidos. Espero que esa buena relación que tengo con ellos se mantenga ahora que tendremos que trabajar juntos a diario», comentaba sonriente.
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