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Miquel Alzamora Manejar la ansiedad, marcar el tiempo de partido y no precipitarse nunca son los principales factores que deben controlarse para afrontar partidos comprometidos como el de mañana miércoles.

El ambiente de remontada se está apoderando día a día del entorno mallorquinista. Cree en ella el vestuario, el club y también la afición. En la época moderna la historia del equipo balear está escrita en forma de hazañas de prestigio, tanto en competiciones europeas como domésticas. En la Copa siempre que el conjunto bermellón ha accedido a una semifinal ha terminado disputando la final. Ocurrió en 1991, en1998 y también en 2003. En la Recopa, también en la 99, se jugó la semifinal ante el Chelsea y se accedió a la finalísima de la última Recopa de Europa.

En la competición del KO, la temporada 98/99, el equipo balear afrontó el partido de vuelta de los cuartos de final de una forma muy similar a los que debe jugar mañana. Se enfrentó en la ida al Athletic Club en San Mamés perdiendo por dos goles a uno. El autor del tanto mallorquinista fue Monchi, lo que permitió al equipo afrontar la vuelta con muchas garantías de éxito. No falló. Jovan Stankovic anotó el tanto definitivo en el Lluís Sitjar y clasificó al equipo para la disputa de las semifinales. A doble partido el Mallorca eliminó al Deportivo Alavés y accedió a la finalísima que posteriormente jugó y perdió frente al Barcelona.

El centenario
Frente al Athletic Club el conjunto balear tuvo la presión añadida de tener que eliminar a un equipo que celebraba su centenario y que tenía especial interés en celebrarlo ganando la Copa del Rey. El once titular que jugó en San Mamés y que quedó inscrito en los libros de la historia mallorquinista fue el formado por Roa, Olaizola, Marcelino, Iván Campo, Romero Mena, Engonga, Monchu, Valerón, Stankovic y Amato. También jugaron Ezquerro, Iván Rocha y Paco Soler. Urzaiz y Alzquiza marcaron para los vascos y Monchu acortó diferencias. Quedaba todo pendiente de la vuelta en Palma y el miércoles 11 de febrero de 1998 el Lluís Sitjar, con 19.000 espectadores en sus gradas, vio como el equipo balear lograba eliminar al once de Luis Fernández, que previamente había calentado el partido. Le salió mal. En el minuto 68 Jovan Sankovic lograba marcar el único gol del partido y sentenciar de esta forma los cuartos. Héctor Cúper alineó a Roa, Olaizola, Iván Campo, Marcelino, Romero, Engonga, Mena, Stankovic, Valerón, Gávlez y Amato. También jugaron en la segunda parte Carreras, Iván Rocha y Ezquerro.

Muchos mallorquinistas recuerdan de memoria esas alineaciones y las gestas que consiguió el equipo en el que militaban jugadores que hicieron vibrar a la hinchada con sus actuaciones en todas la competeciones en las que participaron.

Su opinión es más que autorizada y todos recuerdan la eliminatoria ante el Athletic y la extrapolan a la que se disputará ante el Getafe. «Hay que jugar el partido como si estuviera en juego un título. Salir muy concentrados y manejar la ansiedad», aseguraba Carreras. Enrique Romero insistía en este punto. «La concentración es básica para saber qué hacer en cada momento. Hay que ganar, pero hay tiempo para hacerlo, de entrada noventa minutos que pueden ser más. Estoy seguro que el equipo está mentalizado para afrontar bien el partido y no fallarán», comentaba el jerezano.

Marcelino Elena se refirió especialmente a la «precaución» que debe tener el equipo. «Deben tener cuidado con encajar un gol. Los jugadores saldrán mentalizados y si marcan pronto el tiempo jugará a su favor. Hay que salir pensando que la final es mañana y no dentro de unos meses. Ante el Getafe la mentalidad es la de una final», aseguraba el central.

Olaizola hacía especial hincapié en la presión. «En partidos como el de mañana sabíamos manejar la presión y hacíamos que jugara a nuestro favor. Seguro que el Mallorca mañana intentará hacer lo mismo. Es imprescindible jugar con inteligencia», comentaba.