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F.Fernández / J.M.Aguiló La etapa de Antoni Moragues al frente del área de Esports i Joventut del Ajuntament de Palma ha llegado a su fin. El regidor no electo en Cort por parte de Unió Mallorquina hará efectiva hoy su renuncia ante la alcaldesa de Ciutat, la socialista Aina Calvo, tras cerca de medio año al mando de una de las parcelas más complejas de Cort. Moragues toma esta determinación para pasar a desarrollar su actividad profesional en el sector privado, desde donde ha recibido una interesante oferta, cerrando con ello su carrera dentro de las esferas políticas. Su puesto será ocupado por el hasta ahora coordinador d'Esports del IME, Baldomero Oliver, número dos de Moragues en su breve periplo en los despachos de Son Moix. Moragues, quien antes de situarse al frente del Institut Municipal de l'Esport, desempeñó las funciones de director general de la Televisió de Mallorca, finiquita así una breve y compleja etapa.

El tornado que arrasó Son Moix, la falta de iniciativa por parte del IME y el retraso en la adopción de soluciones y el inicio de los trabajos de reparación de los desperfectos en el pabellón fueron algunos de los principales argumentos que pusieron en cuestión el trabajo de Moragues y su equipo, que tenía como rostros visibles al propio Oliver y al director d'Esports, Gabriel Serra, además de a Coloma Castanyer. En estos últimos meses, los problemas se han acumulado sobre la mesa del hasta ahora dirigente. Desde las deficiencias y los retrasos en la entrega y puesta en marcha de diferentes pabellones de barriadas (Sa Indioteria, Establiments, es Vivero, Gènova...), hasta el malestar de los clubes profesionales de Ciutat (Drac, Ícaro y Palma Aqua Mágica), generado por la ausencia de alternativas a la hora de disponer de una instalación tras el desastre de Son Moix, pasando por los problemas que la natación, waterpolo, sincronizada o saltos padecen en la actualidad, son algunas de las cuestiones que, aún todavía hoy, quedan pendientes de resolución. De hecho, la falta de contacto directo entre muchos estamentos del deporte palmesano y el hasta el momento regidor, se convirtió en foco de polémica, siendo el propio Baldomero Oliver el improvisado nexo de unión.