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Fernando Fernández La constancia de José Joaquín Rojas (Caisse d'Epargne) ha corroborado las expectativas que el murciano y escudero de Alejandro Valverde ha generado antes y durante la Challenge. Un año después de quedarse con la miel en los labios en Cala Bona (Reynés le arrebató la victoria cuando Rojas ya la celebraba), el esfuerzo del ex Illes Balears por neutralizar todas las intentonas se vio premiado en un final de infarto, en el que acabó por superar por apenas centímetros al campeón italiano, Giovanni Visconti (Quickstep-Innergetic), y a Philippe Gilbert (Française des Jeux), que recupera el liderato tras aguantar los constantes acelerones de un grupo que no ofreció tregua.

La llegada de las primeras rampas acabó por ser el estímulo para el gran grupo, del que saltaron ocho unidades que iban a jugar un papel decisivo en el devenir de la etapa que unió Pollença y el Port d'Alcúdia (168'4 kilómetros, a 41'9 km/h). Fran Pérez (Caisse d'Epargne), Íñigo Lanzaluze e Iván Velasco (Euskaltel-Euskadi), David de la Fuente (Saunier Duval-Scott), Hubert Schwab (Quickstep-Innergetic), Óscar Pujol (Burgos), Enrique Salgueiro (Extremadura), Marc de Maar (Rabobank) y Philippe Gilbert (Française des Jeux) dieron forma a un corte que entre las dos cotas puntuables (Coll de Sóller y Puig Major) acabó por cribarse hasta quedarse con Pérez, Landaluze, De la Fuente y Schwab como cabeza de carrera. Las ascenciones al Puig Major (34:50) y Coll de Sóller (13 minutos) delatan la ambición del pelotón, que antes de iniciar el descenso a meta, dilapidó las esperanzas de los fugados. Con ello, se abría la puja por evitar el sprint, aunque los hubo que probaron fortuna, en especial cuando se atisbaron las inmediaciones del Port de Pollença. Euskaltel-Euskadi y Caisse d'Epargne hicieron un trabajo de desgaste, al igual que el Astana de Toni Colom. Manuel Ortega (Andalucía) fue el primero en probarlo. Valverde y el de Bunyola se echaron el grupo a las espaldas, y el mallorquín le puso valor en pleno llano. Faltaban siete kilómetros, y Haimar Zubeldia (quinto en el Tour) se unió a la fiesta.