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F.Fernández / A.Orfila El Palma quiere seguir siendo uno de los grandes animadores del mercado. Tras incorporar a Del Tío y Terrell, el vestuario del cuadro de Ciutat podría sufrir más variaciones a lo largo de las próximas jornadas. Con la mente puesta en el choque del domingo ante el Alicante Costa Blanca, la parcela deportiva de la entidad se mueve para reforzar un plantel que ha alcanzado una notable dosis de tranquilidad tras acumular, por primera vez en toda la temporada, dos victorias consecutivas (Gandía y Cantabria). El que tiene las horas contadas es Jarrius Jackson, de quien todavía no se tienen noticias directas tras viajar hacia Estados Unidos al fallecer su padre. El escolta no ha contactado en más de una semana con la entidad y, si su rendimiento ya estaba cuestionado, la falta de disciplina exhibida ha acabado por inclinar la balanza en contra del estadounidense.

Jackson no pueden ser el único en dejar la Isla, ya que desde la ACB ha llegado un firme interés por dos de los integrantes del juego interior palmesano. El MMT Estudiantes ha mostrado su interés por Guillermo Rejón, quien ya tuvo un ofrecimiento del CAI Zaragoza. El pívot madrileño es una opción prioritaria para Velimir Perasovic, pero no es el único jugador celeste que agrada. La necesidad de cumplir con el cupo de nacionales ha llevado a que Chuck Kornegay sea el otro objetivo colegial. Desde antes del parón navideño, la posibilidad de rescindir el contrato del interior, con pasaporte español, ha estado presente en los planes del Palma, que podría encontrar la vía de escape para un jugador cuyo rendimiento apenas ha convencido.

El movimiento de jugadores y el posible cierre de la operación podría provocar la cesión al Palma de una de las joyas de la cantera estudiantil. El cinco hispano-brasileño Caio Torres, un pívot de 20 años y 2'11 de altura, habitual en la fase final del Circuito Sub 20 de Inca, podría convertirse en la contraprestación que recibiría la entidad presidida por Guillem Alomar en caso de que Rejón acabará regresando al club en el que se formó y dio el salto a la ACB. Torres no cuenta con protagonismo a las órdenes de Perasovic (7 minutos, 3 puntos y 1 rebote por partido), pero posee experiencia en la máxima categoría y ha mostrado una enorme progresión a lo largo de las últimas campañas, siendo un recambio de garantías, aunque las prestaciones de Rejón se han convertido en uno de los pilares del cinco de Colino, más tras la marcha de Lou Roe.

Pero el movimiento que puede acabar por dinamitar el mercado es el que podría suponer el regreso de uno de los iconos del Palma en su tránsito por la LEB Oro. El nombre de Robert Battle está en la agenda de la dirección deportiva mallorquina. El pívot estadounidense, que milita en el Deportivo Libertad de Sunchales argentino, club al que llegó en enero de 2007 en sustitución del cortado Dionisio Gómez, y tras forzar su marcha del entonces Aqua Mágica, promedia 14 puntos y 9 rebotes por partido, y no contempla con malos ojos la posibilidad de volver a vestir la elástica celeste. La vuelta de Battle será una consecuencia directa de la ejecución de una operación en la que Rejón y Kornegay se han convertido en epicentros de la actividad.

En otro orden, el Palma aguarda la respuesta por parte de la Federación Española de Baloncesto (FEB) en referencia a su traslado desde el Palma Arena al pabellón Toni Pizà de sa Indioteria. Presentado el preceptivo informe y apoyados por le FBIB y Cort, el club espera que en cuestión de días pueda concretarse este proyecto.