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Jonás, Güiza y la acumulación de empates. Sobre estos tres pilares sustentó Gregorio Manzano su comparecencia previa al duelo de mañana en el ONO Estadi frente al Betis, un partido que puede marcar un punto de inflexión en el curso. La victoria, que no saborea desde el pasado 27 de enero, le alejaría de la quema. No ganar, en cambio, le podría acercar de nuevo a la cornisa del precipicio. Es por ello que el entrenador del Mallorca no quiere ni pensar en otro empate -suma tres consecutivos y once en total- y se autoexige el triunfo para asomar la cabeza a la superficie.

Para el técnico de Bailén, el equipo necesita romper la dinámica de igualadas para elevar la percepción de la buena dinámica. De hecho, el equipo isleño es junto a Almería y Barcelona el único que no ha perdido en esta segunda vuelta del torneo: «Si logramos los puntos suficientes en los próximos encuentros ante rivales directos (Betis, Getafe, Recreativo, Espanyol y Deportivo) podremos afrontar el resto de la Liga con tranquilidad. Pero hay que ganar, hay que convertir esta buena racha en excelente. Debemos romper la dinámica de empates y atrapar los tres puntos».

Manzano quitó hierro a la bronca que le dio a Fernando Varela el pasado jueves. «Los entrenamientos de esta semana han sido muy intensos. Nadie ha bajado la guardia ni los brazos y los futbolistas se han aplicado. Hubo gritos, pero también hay carantoñas. Eso forma parte del trabajo. Nada más».