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BÀSQUET INCA 67 CIUDAD DE LA LAGUNA 61BÀSQUET INCA (21+15+16+15): Marc Blanch (8), Danya Abrams (12), Joan Riera (13), Lamont Hamilton (14), Anthony Stacey (5), -cinco inicial- Alberto Alzamora (0), Sergio Ramos (0), Carles Biviá (2), Alberto Ruiz de Galarreta (7), Jan Orfila (2) y Kestutis Marciulionis (4). 18 de 31 en tiros de dos, 6 de 17 en lanzamientos triples y 13 de 20 en tiros libres. 30 rebotes (23 defensivos y 7 ofensivos). 19 faltas personales.

CIUDAD DE LA LAGUNA (13+22+13+13): Jakim Donaldson (8), Iker Urreizti (0), Jaime Heras (0), Jason Detrick (17), Javier Román (6), -cinco inicial- Alejandro González (2), Levi Rost (9), Juanjo Fariña (0) y José Manuel Coego (8).

16 de 36 en tiros de dos, 7 de 18 en lanzamientos triples y 8 de 16 en tiros libres. 27 rebotes (19 defensivos y 8 ofensivos). 17 faltas personales.
Àrbitros: Uruñuela Uruñuela y Rodríguez de Rada. Sin eliminados. Castigaron con falta antideportiva a Danya Abrams.
Cristóbal Muñoz
El Bàsquet Inca respira a medias. Los de es Raiguer se impusieron en un final alocado (67-61) a un Ciudad de La Laguna que plantó cara en todo momento, pero claudicó ante los gualdinegros, que necesitaban el triunfo para seguir con vida y cumplieron con su objetivo ante una hinchada entregada en una noche de tensión.

Pese a que La Laguna avisó con un 0-3 de salida, el Inca quiso dejar claras las cosas. La batuta de Joan Riera volvió a marcar las diferencias, pero en la pintura, dos hombres ganaban protagonismo. Lamont Hamilton y Danya Abrams se echaron el equipo a las espaldas bajo los tableros, pero por encima de todo, el Inca fue un equipo, con entrega total para tomar el mando en el electrónico enseguida.

Con un parcial de 7-0, los mallorquines abrieron la primera brecha (14-7). Un buen porcentaje desde más allá de 6'25 y una fuerte defensa, que acabó siendo definitiva, sentaron las bases de un triunfo que se iba edificando posesión a posesión. Con ocho puntos de renta (21-13), el Inca cerraba el primer acto, pero la renta iba a ser mayor. Una máxima de doce (27-15) otorgaba un buen colchón, pero los canarios, apoyados en Detrick, empezaron a dar señales de vida antes del descanso. Tanto, que con un 0-7 de arranque y un 3-17 global, llegaron a dar la vuelta al encuentro (30-32).

Camino del descanso y en los primeros compases del tercer cuarto, el partido entró en una dinámica de equilibrio, pero el Inca supo despegarse (52-45) en la recta final, para iniciar el acto decisivo con garantías de seguir soñando con un triunfo vital para intentar seguir con vida en la carrera por salir de la zona de descenso en la que lleva inmerso desde hace varias semanas.

Pero el Ciudad de La Laguna no iba a regalar el partido. Un nuevo 0-7 de los canarios encendía las luces de alarma y, tras la antideportiva señalada a Abrams, el cinco de Alejandro Martínez se puso de nuevo al frente (59-60). Stacey, con un triple vital, se encargó de detener la hemorragia. Desde ese instante, el Inca no dio tregua y el partido no iba a cambiar de rumbo. Pese a la falta de entendimiento entre la mesa y los árbitros en acciones puntuales, el Bàsquet Inca aplicó su manual defensivo al máximo para salirse con la suya, ganar y prolongar su batalla por la permanencia.

La victoria del Burgos supone un contratiempo, pero La Palma doblegó a la vez al Gandía y hoy se la juega el Cantabria en Lleida. Una victoria separa al Inca del Aguas de Valencia y del Alerta, y una a la vez les distancia de La Palma. Por ello, ganar ayer tiene un valor más que añadido.