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Fernando Fernández La Superliga Femenina encara su recta final y el Ícaro Palma está dispuesto a pisar los talones al Murcia hasta el último instante. Las chicas de Ernesto Rodríguez regresan a su centro de operaciones (Palma Arena, 20 horas) para enfrentarse al que hace unas semanas fue verdugo suyo en la Copa de la Reina. El Voley Sanse afronta uno de los desplazamientos más complejos y tiene muchos números de seguir el camino que Grupo 2002 Murcia y Spar Tenerife Marichal tomaron en sus últimas apariciones ante el Ícaro.

Una motivación añadida para el Ícaro Palma es la posibilidad de poder sumar su duodécima victoria consecutiva en su puesta de largo entre las mejores del voleibol femenino español, lo que a la vez les permitiría mantener el escaso margen de un triunfo que les separa del hasta ahora intratable Murcia.

Las dos derrotas consecutivas que adornan el currículo más reciente del Voley Sanse (ante el Jamper Aguere, 3-0, y el Murcia, 0-3) han frenado la euforia que supuso su clasificación para la final de la Copa de la Reina, precisamente a costa de su rival de esta tarde, el Ícaro.

En la primera vuelta de la competición regular, el Ícaro ya dejó claras sus intenciones. Corría la sexta jornada, y las mallorquinas empezaban a mostrar su verdadero potencial con triunfos como el logrado en la pista madrileña, por un claro 1-3.

Sextas en la tabla, las jugadoras del Sanse saben que tienen ante sí la oportunidad de dar un zarpazo a una Superliga que tiene en el Ícaro a su gran revelación. Nueve victorias y siete derrotas adornan la hoja de servicios de las madrileñas, que se han instalado en la zona tranquila de la tabla y son conscientes de la enorme dificultad que supone pasar por un Palma Arena que se ha convertido en un fortín para las de Ernesto Rodríguez, que semana a semana, van dejando claras sus posibilidades de poder jugar en Europa durante la próxima temporada.

El preparador del Ícaro cuenta con la seria duda para la cita de esta noche de Aurea Cruz, que no acaba de superar las molestias generadas por un esguince en su rodilla. Además, la capitana, Daniela Marín, tiene un tendón de su rodilla inflamado y su concurso no está asegurado.

Ernesto Rodríguez no quiere relajación alguna frente al Voley Sanse y espera que sus jugadoras ofrezcan sus mejores prestaciones. «Pese a que llevan dos derrotas en las últimas jornadas, en la Copa de la Reina ya nos demostraron que son un adversario peligroso y luchador», plicaba el máximo responsable técnico de la plantilla. Además, recordó que el Ícaro «ahora mismo está mentalmente muy fuerte, más incluso que cuando jugamos la Copa. Las victorias ante el Murcia y el Tenerife nos han venido muy bien para ganar en confianza y, jugando además en casa, tenemos motivos suficientes para confiar en que llegue un resultado positivo», comentó Rodríguez.