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Juan Fernando Arango está sediento. El centrocampista venezolano del Mallorca, que pasa por uno de los peores momentos desde que está al servicio del club, quiere reencontrarse cuanto antes con su versión más efectiva y desequilibrante. La sequía que padece no le preocupa, aunque ya ha señalado al Getafe mientras se marca un doble reto: recuperar la pólvora y utilizarla por primera vez lejos de Son Moix.

El internacional vinotinto ha pasado de ser el futbolista más decisivo de la plantilla a vivir en el anonimato. Su juego se esconde entre las defensas rivales y aunque su rendimiento como goleador no se ha reducido con respecto a otras campañas, no tiene el efecto revitalizante de antaño. Los números cantan. Sólo ha marcado un gol en las últimas dieciséis jornadas del campeonato de Liga (ante el Atlético de Madrid, el pasado 27 de enero) y los seis tantos que acumula en sus estadísticas se concentran en cuatro partidos. Ese bajón, unido al que sufre su socio más fiable en el ataque bermellón, Güiza, está deteriorando la progresión del Mallorca. «No estoy preocupado, pero si que tengo ganas de volver a marcar. Al igual que Dani, llevo varios partidos sin marcar y tengo muchas ganas de hacerlo. A veces no te salen las cosas como quieres y la portería se te cierra», explicaba ayer el venezolano en Son Bibiloni. «Espero que el domingo se acabe y marque mi primer gol como visitante. Espero que en esta recta final recupere el nivel de otras campañas para salvarnos lo más rápidamente posible, ya que en los últimos partidos será un poco más complicado sumar», añadía.

Arango se pronunció también acerca de su posición sobre el terreno de juego. Hasta el momento, Gregorio Manzano le ha utilizado en los últimos metros y en el costado izquierdo del centro del campo, aunque él no ha exhibido públicamente sus preferencias: «Arriba me he sentido bastante bien. No he tenido tantas ocasiones de gol, pero he intentado hacer asistencias. Lamentablemente, Güiza no está pasando por su mejor momento, pero seguro que poco a poco lo irá encontrando», relataba.