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Fernando Fernández Han pasado casi seis años desde aquel 5 de mayo de 2002. Ese día, el Mundial de motociclismo veía nacer a una estrella. Desde aquella mañana en Jerez hasta la noche qatarí, Jorge Lorenzo ha ido trazando una trayectoria que, tras dos títulos de 250 centímetros cúbicos, le abre las puertas de la aristocracia. MotoGP aguarda el estreno del mallorquín, que en pretemporada se ha permitido el lujo de marcar el tiempo que los Rossi, Stoner, Pedrosa y compañía han tenido que ver de lejos. A los mandos de una Yamaha M1, el balear ha demostrado que, en plena batalla, Michelín funciona y que la separación de boxes le es indiferente. Su debut oficial llega en una pista talismán. En Losail, Lorenzo sólo saber firmar la 'pole' y tres victorias (y un segundo puesto) hablan de sus excelentes prestaciones en el desierto qatarí. La primera carrera nocturna (domingo, 21 horas) será la culminación de un largo trabajo que se inició en la Isla y en Doha rubricará una jornada histórica para el deporte mallorquín.

El benjamín (20 años) de la cilindrada tiene en su mano convertirse en el segundo piloto español más joven de la historia en conseguir el triunfo en MotoGP y, si se impusiera en Losail, el tercero en todos los tiempos en ganar en su primera carrera en la categoría reina, tras el finlandés Jarno Saarinen (1973, Paul Ricard) y su gran ídolo, Max Biaggi (1998, Suzuka) y el primer español en lograr la gesta. «No sé qué haré, pero intentaré que sea lo mejor para sentirme feliz desde el primer día», dijo Lorenzo sobre la prueba qatarí.

Su mejor tiempo en los entrenamientos nocturnos y su rendimiento en pretemporada le convierten en aspirante a todo. Con el permiso de Casey Stoner, Dani Pedrosa o Valentino Rossi, los tres principales candidatos a la corona que defiende el australiano. Por delante, 18 Grandes Premios, cuatro continentes y muchas emociones fuertes. Con la separación de boxes, la guerra de las gomas (esta temporada dispondrán de 20 juegos, pero el jueves tendrán que elegir el de carrera) y más emoción que nunca, el Mundial 2008 arranca.

El regreso del 48 invita a soñar. En 32 ocasiones, el ganador de la primera prueba se ha coronado campeón, y en 43 años, subir al podio ha significado ser el mejor del planeta.»he mejorado muchísimo. Ha sido duro, pero también queda un largo camino por recorrer», dijo.

Lorenzo, Pedrosa y Elías forman la 'Armada' española en MotoGP en un 2008 para disfrutar y soñar.