En el siguiente cuarto, los mallorquines salieron con la lección aprendida, marcaron perfectamente su defensa y disputaron el choque con un gran Pacreu en el perímetro. La contienda entró en una fase de intercambio de puntos donde el beneficiado fue el conjunto celeste que, con la salida a la pista de Del Tío, le dio más velocidad al juego. En los últimos compases antes del descanso ambos equipos intercambiaron canastas aunque fue el Melilla quien sacó petróleo con grandes acciones de Sasa Zagorac y Nacho Romero que colocaron el 48-43 para el asueto. En el tercer cuarto, los melillenses comenzaron golpeando con cinco puntos seguidos de Southall pero Palma supo recortar diferencias con dos triples consecutivos de Anderson Schutte. La recta final de este acto fue un intercambio de puntos (63-53).
En el último cuarto, los palmesanos marcaron el ritmo de la contienda con un Puyada inspirado. Dos triples tras la reanudación metían a los suyos. Los locales se pusieron nerviosos y los visitantes menguaban la diferencia. Un triple de Rejón, a falta de dos minutos, dejaban el electrónico 71-72, y ponía a los suyos por delante por primera vez en toda la noche. Con todo, los baleares tuvieron bola de partido pero no aprovecharon su ocasión tras varios fallos.
La prórroga pudo ser para cualquiera. Pero, si bien es cierto que Melilla Baloncesto encontró mejor opción de tiro, esto unido al acierto de Gloger junto con la dirección de Ciorciari fueron fundamentales en la victoria local. Con 83-80, Terrell se la jugó de tres y erró, y la contra mató a los mallorquines (88-85).
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