TW
0

Desde su llegada se convirtió en la perla del Mallorca B. Ocho goles en diez partidos catapultaron al equipo nodriza y convirtieron al jugador, que le había costado al club 100 millones de las antiguas pesetas, en uno de los epicentros de la Segunda División B, una categoría poco acostumbrada a la seda y el lujo. Su onda expansiva alcanzó el despacho del primer entrenador. Fernando Vázquez también fue sacudido por el ciclón jerezano y Daniel González Güiza (Jerez, 1980) firmó su bautismo en Primera División en la primavera de 2000. Ocho años y un puñado de altibajos después, el ariete andaluz divisa su partido número 100 en Primera División, repartidos entre el Getafe (61 partidos y 20 goles) Mallorca (34 encuentros y 16 tantos) y Recreativo (4). Y lo hace como el segundo mejor realizador de la Liga, con 15 tantos, en la vanguardia del fútbol continental y como fijo en la lista de Luis Aragonés.

Peculiar
Su debut fue más sonado por sus declaraciones que por su rendimiento sobre el verde. El futbolista, que entonces apenas contaba con 19 años, soltó su descaro habitual con una frase lapidaria en las vísperas. 'Hay que ganar para que no echen al entrenador', apuntó sin inmutarse. El equipo no ganó, pero tampoco echaron al técnico. Fue el 2 de abril de 2000 y el Mallorca cayó en Son Moix ante el Espanyol (1-3).

En el siguiente partido, el grupo isleño conquistó el Camp Nou en una tarde memorable de Etoo y allanó su permanencia. Vázquez recurrió a Güiza para cubrir la baja de Tristán. El técnico gallego apostó por Carlos y Etoo, por lo que el jerezano aguardó su oportunidad desde el banquillo. Güiza entró por Carlos Domínguez en el minuto 71, con 1-2 en el marcador, y formó pareja con Etoo con... ¡Ariel Ibagaza! unos metros por detrás.